El CEO se Entera de Mis Mentiras romance Capítulo 389

Alberto, —Por supuesto que hay que buscar a alguien que conozca a El Invencible, Rosa es aprendiz de señor Rodrigo, puede mandar a Rosa a buscar a señor Rodrigo, o...

Ana preguntó ansiosamente, —¿O quién?

—La última vez Luis dijo que conocía muy bien a El Invencible, incluso dijo que El Invencible era una mujer, podrían ir a investigar con él.

Alberto colgó el celular, Rosa se acercó, antes estaban en pánico, sin capacidad para pensar, ahora que Alberto les ha dado una dirección, pueden buscar a Rodrigo o a Luis.

Rosa dijo de inmediato, —¡Vamos a buscar al señor Rodrigo ahora mismo!

—Bien.

...

La familia Pérez llegó a la Casa Guerrero, Violeta conocía a Ana, por lo que decisivamente no los recibió bien.

—Lo siento, el señor Rodrigo no está en casa, así que no puedo dejarlos entrar.

Ana se puso pálida, en circunstancias normales, definitivamente se habría marchado, pero ahora que necesitaba ayuda, solo podía dejar a un lado su orgullo, habló con voz suave, —Tenemos un asunto urgente con señor Rodrigo, ¿podría avisarle?

Violeta soltó un bufido, —Todos los días alguien dice que tiene un asunto urgente, ¿acabo debo dejar a cualquiera?, ¿quién te crees que eres?

La última vez que Ana y Elena humillaron a Camila, Violeta lo recordaba bien, por lo que definitivamente no iba a tratarla bien.

Rosa se adelantó ansiosa, —Yo soy aprendiz del señor Rodrigo, necesito encontrar al señor Rodrigo.

Violeta miró a Rosa y luego dijo, —Una turba desorganizada.

...

La gente de la familia Pérez, bloqueada afuera, se impacientó de inmediato.

En ese momento, un carro de lujo se detuvo, Rodrigo justo había llegado a casa.

Doña Sara exclamó con sorpresa, —Miren, el señor Rodrigo ha vuelto.

Doña Sara, pálida, no pudo evitar lamentarse, —Qué pena, es realmente una lástima. Yo todavía soñaba con que El Invencible se convirtiera en el marido ideal de Rosa, soñaba con que Rosa y Ana pudieran casarse al mismo tiempo, y que el presidente Alberto y El Invencible se unieran para una boda del siglo, llevando a la familia Pérez hacia un futuro más brillante.

Los continuos golpes aplastaron las ilusiones de doña Sara.

Rodrigo miró a doña Sara con una sonrisa enigmática, —La familia Pérez ya tenía un futuro brillante.

María se quedó confundida, sin entender lo que significaba, —Señor Rodrigo, ¿por qué dice eso?

El señor Rodrigo no lo explicó, simplemente añadió, —Pero el futuro brillante de la familia Pérez fue destruido por sus propias manos.

Doña Sara estaba aún más confundida, ¿qué quería decir eso?

Ricardo y Alejandro estaban muy preocupados, —Señor Rodrigo, ahora la casa antigua y la compañía de nuestra familia Pérez están hipotecadas, esta noche vamos a tener que dormir en la calle, ¿podría ayudarnos? Estaríamos eternamente agradecidos.

Rosa rogó, —Señor Rodrigo, por favor, piense en alguna solución para nosotros.