El CEO se Entera de Mis Mentiras romance Capítulo 463

Resumo de Capítulo 463 : El CEO se Entera de Mis Mentiras

Resumo do capítulo Capítulo 463 do livro El CEO se Entera de Mis Mentiras de Internet

Descubra os acontecimentos mais importantes de Capítulo 463 , um capítulo repleto de surpresas no consagrado romance El CEO se Entera de Mis Mentiras. Com a escrita envolvente de Internet, esta obra-prima do gênero Triángulo amoroso continua a emocionar e surpreender a cada página.

Raquel lo interrogó si realmente le gustaba o no.

Alberto no habló, no respondió a la pregunta; sostenía su pequeño rostro con las manos, despreocupado besando sus labios rojos.

Raquel giró la cabeza para evitarlo, —¡No!

Alberto, apretando su delicada mandíbula, volvió a girarse hacia él, —a estas alturas del partido, ¿todavía te rehúsas? ¿No quieres probar follar tantito en el auto?

Raquel lo miró, las deslumbrantes luces nocturnas bañaban su precioso rostro varonil, maduro, adinerado y demasiado encantador, junto con su franca invitación, realmente era adictiva.

Pero Raquel estaba enfadada hasta el punto de crujir los dientes, —Yo sí quiero desde hace ratos saber que es follar en el asiento de atrás de un auto.

Alberto, con los ojos enrojecidos, bajó ardiente la cabeza hacia sus carnosos y labios rojos.

En ese momento Raquel añadió, —Pero no contigo jefe Alberto, sino con mi novio Luis.

Alberto se detuvo de forma abrupta, ella sabía cómo hacerlo enojar.

—¡Raquel!

Raquel, apoyándose en su robusto pecho, dijo, —también podrías intentarlo con Ana, seguro que ella estaría encantada de probarlo contigo en el auto.

Alberto se enojó demasiado, hasta ahora no había tocado a Ana, aunque ella había sido muy insistente, seduciéndolo y haciendo que se quedara a dormir en su apartamento, pero él no tenía interés alguno.

Esa pequeña y hermosa cara frente a él parecía ser la que en verdad le gustaba.

—Raquel, ¿por qué te gusto tanto? ¿Recuerdas que dijiste que nos habíamos visto antes?

Alberto tenía un asunto serio por el que había buscado a Raquel, tenía infinidad de preguntas que hacerle en persona.

Raquel, con sus claros ojos mirándolo, respondió, —sí, nos hemos visto antes.

—¿Dónde?

—¿No te lo he dicho? Hace unos quince años, una vez te lastimaste y entraste por error en un bosque.

Los fríos y penetrantes ojos de Alberto de repente brillaron con intensidad, sí, fue allí donde se encontró con Ana.

La joven que lo había salvado en la cueva era claramente Ana, ¿por qué había dicho que era ella?

Ahora era evidente que entre Raquel y Ana, alguien estaba mintiendo.

¿Quién estaba mintiendo?

¿Quién era en verdad su chica?

De repente Raquel, apoyándose en su pecho, lo empujó con fuerza, —jefe Alberto, te salvé y no espero que me lo agradezcas, ahora estamos divorciados, solo quiero vivir bien, por favor no me molestes más, ya es muy tarde, llévame a casa.

Raquel estaba tan decepcionada de Alberto, ella no era de esas personas que usaban un favor para chantajear a alguien y, menos que se lo devolviera, ya que él no recordaba, entonces que así fuera.

Alberto ahora estaba completamente confundido, durante todos estos años, siempre había creído que la chica de la cueva era Ana.

Durante años, había mantenido a Ana a su lado, dándole todo su afecto.

Pero ahora, esa chica podría ser Raquel, estaba en verdad confundido.

Histórico de leitura

No history.

Comentários

Os comentários dos leitores sobre o romance: El CEO se Entera de Mis Mentiras