El CEO se Entera de Mis Mentiras romance Capítulo 480

Ana acababa de despejar su semblante preocupado, había comprendido lo que María quería decir, y no pudo evitar levantar el pulgar en señal de total aprobación.

María dijo, —sin embargo, antes de ir donde el jefe Alberto, hay algo que necesitas preparar, debes confirmar que Raquel es novia de Luis.

Ana comprendió, —mamá, entiendo muy bien lo que dices, voy a encargarme de eso ahora mismo.

...

En el Grupo Díaz.

Alberto había regresado ya a su oficina, estaba sosteniendo un bolígrafo mientras revisaba documentos, de pronto Francisco habló en voz baja, —jefe, la señorita Raquel todavía no ha accedido a realizar la cirugía cardíaca para la señorita Ana, ¿qué deberíamos hacer a continuación?

Alberto detuvo de forma abrupta su mano con el bolígrafo.

Francisco dudó. —¿Acaso tendremos que actuar contra la señorita Raquel? Puedo ver que desde que actuamos contra el señor Luis, la señorita Raquel está muy decepcionada contigo.

La refinada y apuesta cara de Alberto se volvió fría como un lago helado, no tenía otra opción, simplemente podía ponerse del lado de Ana.

En la mente de Alberto apareció de repente la imagen de la carita bonita como la palma de una mano de Raquel, tan precioso y obstinado, Raquel, no me hagas esto más difícil.

Entonces se oyó un "toc toc" en la puerta, y la voz de Ana llegó desde afuera, —Alberto.

Ana había llegado.

Alberto dijo a regañadientes, —Entra.

Ana abrió la puerta y entró, —Alberto, espero no molestarte.

Alberto miró de reojo los documentos en su mano, —hoy estaré bastante ocupado, no tengo tiempo para estar contigo.

Ana sonrió, —Alberto, yo tampoco quiero molestarte, pero hay algo importante que necesito decirte.

Alberto respondió, —no te afanes hablaremos mañana.

—Alberto, es sobre Raquel.

Alberto levantó sus hermosos párpados y miró fijamente a Ana, —¿Qué pasa con Raquel?

Alberto dijo, —¿Por qué Raquel me ocultó esto? ¡Ese niño es mío!

Alberto recordó con detenimiento las veces que había hecho el amor con Raquel, en un par de ocasiones no usaron protección, por lo que optó por la eyaculación externa.

Pero la eyaculación externa no garantiza una prevención del embarazo al cien por ciento.

Raquel había quedado embarazada de su hijo.

Los sentimientos de Alberto eran complejos, su corazón estaba agitado, aún no estaba preparado para ser padre.

Ana miró a Alberto y de pronto en voz baja exclamó, —Alberto, quizás estás confundido, el niño en el vientre de Raquel no es tuyo.

¡¿Qué?!

El imponente cuerpo de Alberto se tensó al instante.

Ana le recordó, —Alberto, tú y Raquel ya están divorciados, han estado separados durante mucho tiempo, y ahora el novio de Raquel es Luis, así que el niño en su vientre no tiene nada que ver contigo, ¡es de Luis!