El CEO se Entera de Mis Mentiras romance Capítulo 695

Alberto miró con duda a Raquel. —Raquelita, ¿por qué estás tan interesada en esta señora Xyris?

Raquel recordó de inmediato el retrato de Xyris que había visto aquel día en el despacho de Víctor. No sabía por qué, pero sentía un gran interés por Xyris y deseaba conocerla en persona.

Raquel sonrió. —Esta señora Xyris también es una figura legendaria, por eso quiero verla.

Nysa contestó. —Está bien, entonces vayamos al Hotel La Luna Dorada para conocerla.

Sin pesnarlo, Bethra exclamó: —¡Mami, vamos a dibujar juntas!

Raquel respondió: —Claro, vamos, te acompaño a dibujar.

Raquel se llevó a Bethra a dibujar.

Alberto se acercó a Nysa y le habló en voz baja. —Mamá, no me casaré con Ana. Ella te secuestró a ti y a Bethra. Después de algo tan terrible como eso, ¿de verdad seguirás queriendo que me case con ella?

Los ojos de Nysa no podían ocultar la profunda decepción que sentía hacia Ana. —Nunca imaginé que Anita fuera capaz de hacer algo tan inhumano. Estoy muy decepcionada de esa mujer, pero el compromiso entre tú y ella fue un acuerdo que hice con Xyris en su momento. Si vamos a romperlo, primero debemos conocer la opinión de Xyris.

Nysa no lograba entender cómo su buena amiga pudo haber tenido una hija con una conducta tan deplorable.

Sin embargo, ella y Xyris eran grandes amigas. Después de tantos años de desaparición, si iban a cancelar el compromiso, ambos clanes debían sentarse a conversar cara a cara.

Alberto miró hacia Raquel y Bethra, que estaban no muy lejos de allí. —Mamá, en esta vida solo me casaré con Raquel. Ella te curó la pierna, también es tu benefactora. No la seguirás rechazando, ¿no es así?

—Muchacho tonto, ¿cuándo he puesto en apuros a Raquel? Como mujer, admiro sus virtudes y su firme carácter. Solo que nuestras posturas son diferentes; desde mi posición, tengo que considerar otras cosas.

Alberto entendió. Sabía que su madre era una mujer racional; efectivamente, desde distintos puntos de vista, se tomaban diferentes decisiones.

—¿Entonces qué está pasando en realidad? Voy a mandar a alguien para investigar esto a fondo.

Nysa contestó. —Sí. Siempre he tenido la sensación de que Raquel nos está ocultando algo. ¡Manda con cautela a alguien a averiguarlo todo!

...

Víctor llegó puntual al Hotel La Luna Dorada acompañado de Ana. Ana se había arreglado con esmero: llevaba un vestido largo, el cabello ondulado con un aire despreocupado, lucía como una belleza deslumbrante. Quería causar una buena impresión en Xyris.

El dueño del hotel salió respetuoso a recibirlos personalmente. —Jefe Víctor, señorita Ana, bienvenidos al Hotel La Luna Dorada.

Víctor, con un abrigo negro, imponente y apuesto, dijo: —¿Puedes llevarnos al reservado?