El CEO se Entera de Mis Mentiras romance Capítulo 713

Xyris y Tyliana habían estado en conflicto durante muchos años, y su relación con Víctor también se había mantenido estancada, sin llegar a ningún resultado.

Pero en cuanto llegó Raquel, una pequeña trampa cambió de inmediato la situación, rompiendo por completo las relaciones entre todos.

Una Raquel tan refinada e inteligente como la nieve parecía un pequeño ángel, era difícil no amarla.

Xyris miró a Raquel. —Raquel, solo nos hemos visto una vez, pero tú me ayudas de esta manera, ¿por qué quieres ayudarme?

Raquel sonrió. —Jefa Xyris, aunque solo nos hemos visto una vez, tú me agradas mucho, así que sin duda alguna voy a ayudarte. Pero jefa Xyris, entre tu hija Ana y yo hay cierto resentimiento personal, así que, si Ana nos ve juntas, su reacción tal vez será muy complicada.

Xyris pensaba en cuán diferente era Ana de Raquel. Ana era malcriada y caprichosa, solo sabía exigirle que le diera la administración de una marca de lujo de primer nivel, e incluso la había hecho desmayarse de rabia. Pero Raquel, no solo la curó, sino que además le ofreció varias estrategias a seguir.

Ana era su hija biológica, pero no se podía comparar en lo absoluto con Raquel.

Xyris incluso pensó entusiasmada en su corazón que sería maravilloso si Raquel fuera su hija.

Xyris dijo: —Raquel, eres mi invitada de honor, mi salvadora. Mientras yo esté, jamás permitiré que Anita te intimide. Eso te lo puedo asegurar.

Con la garantía de Xyris, Raquel se sintió aliviada. —Jefa Xyris, entonces esperemos juntas a que comience el espectáculo.

El buen espectáculo estaba por comenzar.

...

Víctor regresó a la villa, y Tyliana se acercó entusiasta. —¿Víctor, has vuelto?

Ana también se adelantó algunos pasos. —Papá, has vuelto.

Víctor miró a Ana. —Anita, ¿por qué huiste hoy? ¿Sabes que después de que huiste, tu madre se desmayó de la rabia?

A Ana no le gustaba nada Xyris, incluso la detestaba en el alma. —Papá, yo siento que a mi mamá no le importo, no me quiere. Estoy realmente muy triste. Desde pequeña, no he tenido a mi madre a mi lado. Pensé que cuando volviera, me trataría bien, pero me ha decepcionado muchísimo.