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El día que mi viudez se canceló romance Capítulo 239

Noelia se puso de pie lentamente, con movimientos calculados, y avanzó hacia Marisa paso a paso.

Marisa estaba de rodillas en el suelo. Sus manos, atadas a la espalda, sólo le permitían alzar el rostro para mirar a Noelia.

Noelia le sujetó la quijada, apretando con fuerza hasta dejarle marcas rojas que contempló con satisfacción.

—Vaya, sí que eres una consentida... Desde que entraste a la familia Loredo, no he tenido un solo día de paz. ¿Tienes idea de cómo me has arruinado la vida?

Marisa no tenía idea.

Antes del accidente de Samuel, apenas había cruzado palabra con Noelia. Vivían bajo el mismo techo, sí, pero la casa de la familia Loredo era una mansión y cada quien llevaba su vida aparte.

Al ver la confusión de Marisa, Noelia soltó una risita desdeñosa.

—¿No entiendes? Desde que te casaste aquí, presumes que no usas marcas, que no tomas el dinero de los Loredo. ¿No te das cuenta de lo mucho que me afectas? Cada vez que ayudo a la familia Juárez, Nicolás me lo recuerda. Dice que tú casi nunca pides apoyo a los Loredo. ¿De verdad nunca lo hiciste? Cuando tu papá tuvo problemas, ¿no suplicaste ayuda? Eres una campesina que ni sabe usar marcas, no puedes darte los lujos que yo tuve desde niña, pero yo sí nací para esto.

Aguantando el dolor punzante en la quijada, Marisa preguntó:

—Todo eso ya quedó atrás. No puede ser que por eso quieras matarme. Yo ya no tengo nada que ver con la familia Loredo.

Noelia arqueó una ceja; el odio en su mirada era imposible de disimular.

—¿Crees que sólo es por eso? ¿Ya te olvidaste de cómo humillaste a la familia Juárez? ¿No recuerdas que mandaste a golpear a Héctor? ¿O que en internet te escondiste tras un usuario falso para burlarte de mí, diciendo que sólo por el bebé pude entrar a esa clínica tan cara? Aquí no hay nadie más, no finjas que eres inocente. Sé muy bien que eres una víbora.

Marisa frunció el ceño.

—Nunca mandé a golpear a nadie de la familia Juárez, ni me burlé de ti en línea. Si piensas que fui yo, ¿por qué no investigas? Te aseguro que no fui.

Noelia levantó la mano y le cruzó la cara a Marisa con una bofetada que retumbó en todo el lugar.

Capítulo 239 1

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