Este video seguía siendo tendencia.
Al fin y al cabo, la escena de un chico rico arrodillándose para pedir matrimonio siempre llamaba la atención.
Los comentarios debajo del video estaban llenos de elogios para Samuel.
Todos hablaban de lo guapo, lo adinerado y lo apasionado que era, y hasta le aplaudían el hecho de dejar a un lado su orgullo.
Solo unos cuantos comentarios mencionaban a Marisa, y aun así, la mayoría lo hacían solo para decir que era una belleza digna de un chico tan adinerado.
Entre más leía Marisa, más coraje sentía.
Aunque fuera solo en comentarios de internet, la idea de que la emparejaran con Samuel le resultaba desagradable.
Sin pensarlo demasiado, reportó el video, y ahora lo único que ocupaba su mente era cómo demandar a la persona que lo había subido.
...
Mientras tanto, en el lado de Rubén, todo era un caos.
Sus amigos, que rara vez coincidían en algo, ese día le enviaron exactamente el mismo enlace.
El título era algo así como “El chico rico que persigue el amor y pide matrimonio”.
Que todos le mandaran el mismo video solo podía significar una cosa: problemas.
Solo al abrirlo se dio cuenta de que se trataba de Samuel y Marisa.
Rubén estaba sentado en la oficina de la presidencia, con la luz entrando a contraluz, cubriéndolo de una sombra que lo hacía ver aún más enigmático.
Desde su perspectiva, aquello parecía una propuesta de matrimonio de lo más romántica.
—Puedes enojarte, puedes hacer berrinche, no importa —decía Samuel en el video—. No importa cuándo ni dónde, siempre voy a esperarte, esperando que algún día aceptes mi anillo...
La multitud que los rodeaba estalló en gritos después de la declaración apasionada de Samuel.
En el video no se veía la cara de Marisa, solo su perfil.
Parecía que a Marisa no le había gustado nada el anillo de compromiso que Samuel había preparado.
—Ese anillo está muy pequeño, se ve muy corriente. Mejor traeme uno decente...
Rubén detuvo el video de golpe, y sintió un cosquilleo en las cejas y los párpados.


VERIFYCAPTCHA_LABEL
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: El día que mi viudez se canceló