Él Eligió a Otra, Yo Elegí a Su Hermano romance Capítulo 191

Que hubieran podido llevarse bien hasta ahora era porque Alejandro había sido paciente con ella, no tenía que ver con quién era. Si hubiera sido cualquier otra secretaria, habría sido lo mismo. Entre la gente, si de verdad no se pueden llevar bien, pues no se llevan.

Sofía no iba a ser la secretaria de Alejandro toda la vida, así que había que ver si valía la pena mantener esta relación. Con el puesto y el estatus de Alejandro, mucha gente inevitablemente tenía que mantenerlo contento. Hablando en plata, Sofía tenía mil razones para mantener esta relación, sin contar que Alejandro se había portado muy bien con ella.

Ya que Sofía no podía arreglarlo sola, iba a buscar ayuda. Rodrigo era asistente, Carlos era vicepresidente, ninguno de los dos era la persona indicada. Después de pensar en varias personas, al final se le ocurrió Camilo. Él siempre molestaba al señor Montoya, seguro tenía algún truco. Sofía le habló. Él estaba en Nueva Castilla y ella se sorprendió muchísimo.

—Sofía, ¿cómo se te ocurrió marcarme? ¿Me extrañas? Entonces ahorita tomo un vuelo para ir a verte.

—No te compliques tanto, tengo algo que preguntarte.

Camilo sabía lo lista que era Sofía, así que tenía mucha curiosidad.

—¿Tú me vienes a pedir ayuda? Mi IQ no se compara con el tuyo, pero soy una persona normal con mucha confianza en mí mismo. Dime.

Las condiciones de Camilo no eran para nada normales.

—Hice enojar al señor Montoya, ¿cómo lo calmo?

Camilo, al principio, nada más tenía curiosidad, pero ahora estaba emocionadísimo.

—¿Qué pasó? ¡Me perdí de algo increíble!

Desde que Rodrigo le había dicho que Alejandro no tenía ni tantito interés en Sofía, Camilo se había tranquilizado, porque si de verdad no le gustaba, era mejor dejarlo ahí, si no solo estaría armando problemas. Sofía le contó rapidito lo de Wendy.

—Básicamente, estaba haciendo lo mismo que tú.

—No, no, no, yo no me hago responsable de esto. Aunque yo ande chismeando de él con alguna mujer, tengo que escoger bien a quién, por ejemplo, te escogí a ti.

—Qué buen ojo tienes.

—En realidad, lo que me dices no está difícil, es por una razón: yo puedo estar bromeando con él, pero tú no puedes bromear con él.

—Deja de inventarte cosas, nada más quiero saber cómo tranquilizar a Alejandro.

—¿Cómo tranquilizarlo? ¿Para qué preguntas algo tan obvio? Dale un beso, y si un beso no sirve, dale dos. Te aseguro que inmediatamente no se va a atrever a enojarse contigo.

Sofía se quedó en shock. De repente entendió a Alejandro. Camilo de verdad daba miedo, tenía razón Gabriel en no aguantar a este primo. Sofía le colgó sin decir nada. Ahora no se atrevía a provocar a Alejandro. ¡Mejor esperarse hasta conseguir el papel de divorcio el lunes!

***

Como habían regresado a Puerto Azul el sábado, al día siguiente solo faltaba un día más para el lunes. Sofía estaba muy emocionada.

Carmen había estado de viaje de trabajo, y el domingo llamó para decir que había un archivo en su casa. Le pidió a Sofía que fuera por él, lo pasara a una USB y se lo mandara. Ella vivía en una casita de tres pisos, decorada con muchísimo estilo, muy fashionista y moderna. Si le tomaras fotos, parecería la casa de una influencer de moda.

Sofía mandó el archivo y ya se retiraba a su casa. Justo cuando iba a subirse al auto, de repente se topó con Diego y Valentina. Un vendedor de casas estaba parado enfrente de ellos. Sofía se quedó helada. ¿Iban a comprar casa juntos?