Él Eligió a Otra, Yo Elegí a Su Hermano romance Capítulo 329

La noche anterior, Chiara Poirier recibió con sorpresa la orden de Diego de investigar.

Sofía era, hasta donde ella sabía, solo una asistente que solía llevarle comida a la oficina.

De hecho, llevaba un mes sin verla.

El señor Villareal no dio muchos detalles, así que Chiara recurrió a Ana, la antigua secretaria que llevaba casi un mes fuera de la empresa. Ella alguna vez había hablado por teléfono con Sofía, y fue en ese momento que Nicolás la descubrió.

Con unas pocas preguntas, logró sonsacarle la verdad.

¡Esa mujer que llevaba panecillos a la oficina había sido la esposa del presidente! ¡La esposa con la que Diego llevaba tres años casado en secreto!

Chiara quedó impactada. Ella siempre creyó que Valentina era la oficial, porque Diego había llevado anillos de pareja con ella y hasta la había presentado ante todos los directivos…

Pero no. Desde hacía una semana, Diego ya no llevaba ese anillo de diamantes. Y según lo que Ana le dijo, Sofía había decidido divorciarse.

Entonces recordó el comportamiento raro de Diego esa misma semana. Atando cabos, solo podía haber una explicación: ya se habían divorciado.

Y ahora, que la mandara a investigarla de nuevo, solo podía significar una cosa: Diego estaba arrepentido.

Nicolás siempre había sabido quién era Sofía, pero jamás la trató con respeto. Tras el divorcio, tampoco notó el cambio de actitud de su jefe, y lo hizo enfadar. Por eso Diego la llamó a ella.

La competencia en la empresa era brutal, y Chiara siempre tenía que agachar la cabeza frente a Nicolás.

Ahora que había descifrado lo que pasaba, sabía perfectamente cómo actuar.

Se puso manos a la obra. Como secretaria principal del presidente del Grupo Empresarial Villareal, tenía conexiones de sobra en los círculos políticos y empresariales, así que investigar no debía ser difícil. Pero para su sorpresa, no logró descubrir nada concreto.

Entendió que esto podía ser un punto de inflexión en su carrera. No podía regresar con las manos vacías: debía aprovechar la oportunidad.

Pasó la noche en vela, y durante el día movilizó a varias personas para indagar. Finalmente, consiguió algo con lo que presentarse.

—Señor Villareal, no encontré pruebas de una relación directa entre Sofía y Sun, pero sí hallé un vínculo con las carreras. Reuní todos los videos de las competencias de Sun y revisé las grabaciones de seguridad disponibles. Sofía aparece en varias ocasiones en esos eventos.

Él mismo fue a ver competir a Valentina, y nunca lo había relacionado.

Cuando escuchó el nombre de Sun, Valentina sacó pecho, orgullosa.

—Cuando vi correr a Sun me enamoré del automovilismo. Ella me inspiró a aprender.

Fidel no dudó en halagarla.

—Valentina, es impresionante. No cualquiera se atreve a tanto, de verdad eres distinta.

Ella sonrió, satisfecha. Aquello era justo lo que buscaba. Desde que vio correr a Sun, nunca pensó que una mujer pudiera lucir tan increíble en la pista. Hombres y mujeres la admiraban por igual. Valentina quería ser así: diferente, admirada por todos.

Entonces Diego preguntó, serio:

—¿Has conocido en persona a Sun?