Él Eligió a Otra, Yo Elegí a Su Hermano romance Capítulo 333

Chiara se esforzó al máximo para aprovechar la oportunidad. Apenas Diego le encargó la tarea, se puso a trabajar. Investigar lo que pasaba entre Sofía y Carmen era mucho más fácil que buscar información sobre carreras, así que organizó todo rápido.

—Sofía y Carmen eran amigas en la universidad y se llevaban muy bien, pero después de graduarse casi no se hablaron. Fue hasta hace un mes que empezaron a verse más seguido —dijo Chiara.

No podía darle solo esa información tan pobre. Diego le había pedido que investigara a Sofía, así que tenía que haber algo importante.

—Carmen tiene una empresa de tecnología que se llama SCI Tec, la fundó hace tres años. Ellos crearon el modelo de inteligencia artificial Lugi-X, y gracias a esa tecnología fue que Carmen hizo su primer dineral. Después, hizo crecer el negocio y las inversiones de la empresa también le salieron bien. Hoy en día, su fortuna es de más de mil millones de dólares —explicó Chiara.

—Hace como dos semanas, ella despidió a un programador que se llama Bruno, y da la casualidad que, ese mismo día, Sofía estuvo en la empresa de Carmen, y…

Diego se molestó y preguntó:

—¿Y qué más?

—Ese día, Valentina también fue a la empresa de Carmen —dijo Chiara—. Lo más curioso es que Bruno estudió con ella en la universidad.

Investigar solo a Sofía y a Carmen no iba a servir de nada.

Cuando ella le pidió el divorcio, Diego hasta llevó a Valentina a la empresa. Lo mejor era relacionar las dos cosas.

Y tal como se lo imaginó, Diego pareció satisfecho con el resultado.

—Ya sé —dijo con una voz sin emoción.

Chiara sabía que había hecho un muy buen trabajo.

Justo después de colgar, mientras miraba el celular, sus ojos brillaban de ambición.

Aunque no había dormido en toda la noche ni descansado en el día, todo había valido la pena.

¡Tenía que hacer todo lo que pudiera para quitarle el puesto a Nicolás!

Gabriel vio que Diego colgó y le preguntó:

—¿Todavía tienes cosas que hacer a esta hora?

Diego sostuvo el celular. Al principio pareció relajarse un poco, pero enseguida se volvió a poner serio. Levantó la mirada y le respondió: