Él Eligió a Otra, Yo Elegí a Su Hermano romance Capítulo 344

Diego trataba tan bien a Valentina que debería entender que para recibir amor también hay que dar algo a cambio. Sin embargo, era tan indiferente y cruel con Sofía, pero aun así esperaba que ella lo amara como siempre.

Ese tipo de cosas solo pasan en los sueños.

—¿Van a seguir abrazados mucho tiempo más? —se escuchó una voz despreocupada desde un lado, en un tono de burla descarado—. Si no supiera, hasta pensaría que andan saliendo.

Camilo llegó lentamente.

Carmen lo miró fijamente.

Camilo no se aguantó y siguió.

—¿Por qué me miras así? Si no me hubiera apurado, tú y los guardaespaldas ya se estarían agarrando a golpes. ¿Crees que con esos bracitos y esas piernitas les ibas a ganar a esos dos gigantes?

Camilo se rio con ironía y agregó, muy sarcástico:

—Carmen, a veces no tienes por qué hacer el ridículo. Pedir ayuda es una opción mucho mejor. Como yo, por ejemplo, que soy un tipazo, siempre dispuesto a ayudar gratis.

Antes de conocer a Camilo, Carmen le tenía un poco de miedo por su estatus, pues sabía que era poderoso en Nueva Castilla, pero después de tratarlo, se dio cuenta de lo descarado que era.

Cada palabra que decía él le daba donde más le dolía.

A pesar de la diferencia de estatus, Carmen trató de controlarse para no salirse de sus casillas, pero con el carácter tan explosivo que tenía, no pudo evitarlo.

—¿Te puedes callar? —lo regañó Carmen con una sonrisa forzada.

Camilo hizo como si se cerrara la boca con cremallera, pero luego alzó una ceja y sonrió con arrogancia.

La mirada de Gabriel tenía un brillo dulce cuando sonreía, pero la de Camilo era pura provocación.

—A ver, Carmen, ¿ya cerré la boca? ¿Contenta? Si es así, no te olvides de darme cinco estrellas.

Carmen estaba tan enojada que no supo qué decir.

Solo Carmen sabía lo poco confiable que era Camilo.

Así que ella, furiosa, no quiso seguir discutiendo con él. Abrió los brazos y, sin pensarlo, abrazó a Sofía y le dio un beso fuerte en la mejilla.

—Sofía, ¡eres la mejor!

Camilo se quedó de piedra al ver eso.

Sofía le devolvió el abrazo a Carmen, dándole también un beso en la mejilla.

—Tú también eres la mejor.

Camilo se quedó paralizado.

¿Su rival no era otro hombre? ¿Era Sofía la que se interponía entre ellos?