Él Eligió a Otra, Yo Elegí a Su Hermano romance Capítulo 41

Gabriel miró hacia Diego, cuya expresión no era nada buena, evidentemente estaba de acuerdo con las palabras de Miguel. De lo contrario, alguien que siempre ignoraba por completo a Sofía no debería dignarse a mostrar ni una pizca de disgusto, debería ignorarla completamente.

Gabriel se dio vuelta para salir, pero ya no se veía a Sofía por ningún lado. Se había ido en auto. No sabía en cuál, pero se había ido muy rápido. Gabriel no pudo evitar preguntarse: Sofía, ¿realmente estás actuando, o de verdad planeas divorciarte?

Mientras pensaba, Miguel se acercó y le dio un golpecito en el hombro.

—¿Vamos juntos?

Diego estaba con Valentina y él no iba a hacer de tercera rueda.

—¿No querías reclutar talento? ¿Te vas sin que te haya gustado ninguno? —preguntó Gabriel.

—Acabo de hablar más con Valentina, ella conoce al desarrollador de Lugi-X. Cuando tenga tiempo, me lo presentará personalmente —respondió Miguel.

Gabriel suspiró.

—Valentina realmente tiene habilidades.

Miguel habló con admiración:

—Por supuesto.

Valentina se relacionaba con los mejores talentos tecnológicos, su recomendación definitivamente sería mejor que buscar sin rumbo. Además, Miguel también había ido a ver sus carreras de autos, un evento en el que irradiaba un encanto completamente diferente al habitual.

Miguel entendía perfectamente la elección de Diego, después de todo, la excelencia de Valentina no era solo palabrería. Pero si él fuera Diego, aunque tuviera la presión de Eduardo encima, definitivamente habría insistido en no casarse con Sofía y esperar a que Valentina terminara su doctorado y regresara al país. Diego nunca había mencionado las razones para casarse con Sofía y Miguel tampoco sabía qué pensaba realmente. En cualquier caso, si fuera él, jamás se habría rebajado al punto de ser acosado por Sofía.

***

Antes de subirse al auto, Sofía no pensó que Alejandro realmente la estaría esperando, porque no parecía ser una persona paciente. Cuando el auto se dirigía al restaurante, se dio cuenta tardíamente de que el presidente de Corporación Sierra, en su primer día de regreso, había esperado a una secretaria. Ella se sintió algo nerviosa.

—Vi tu currículum, con tu formación académica, ¿por qué no entraste al departamento técnico? —preguntó Rodrigo.

Sofía fue honesta.

—El departamento de secretarias es relativamente más tranquilo.

Rodrigo sabía que Sofía estaba casada, tenía su propia familia que atender y definitivamente no tendría tanto tiempo disponible. Pero no había pensado que Sofía, siendo tan joven, atractiva y con tan buen porte, se hubiera casado tan temprano en su vida. Qué lástima, aunque él tampoco sabía por qué le parecía una lástima.

—Cuando tengas tiempo, invita a Carmen para que salgamos todos juntos.

Sofía no pudo evitar mirar a Rodrigo. ¿Era solo cortesía, o estaba usando la cortesía como excusa para ver a quien quería ver? Probablemente estaba pensando demasiado. Carmen tenía prometido, no había nada que ocultar, seguramente se lo había mencionado a Rodrigo. Así que Sofía aceptó.

—Está bien.