Él Eligió a Otra, Yo Elegí a Su Hermano romance Capítulo 43

Por supuesto que esto era algo que Alejandro había ordenado casualmente. Rodrigo tampoco entendía muy bien por qué, pero dijo:

—Lo que le encargó el señor Montoya era muy importante, cuando lo termine ya será casi hora de salir, no es necesario que regrese a la empresa.

Mónica, después de escuchar, no preguntó más. Sofía colgó el celular. En el trabajo de campo ocasionalmente se podía holgazanear un poco, usaría la tarde libre para dormir. Aunque había logrado controlar el resfriado, era mejor descansar bien; de lo contrario, si bajaba la resistencia, el resfriado regresaría.

Estaba a punto de salir cuando sin querer echó un vistazo y vio el abrigo en la basura. Sofía se detuvo. Antes lo había usado un rato mientras manejaba, no esperaba que Alejandro lo tirara inmediatamente. El abrigo era de una marca de lujo, por su estado parecía ser la primera vez que se usaba.

Una prenda tan cara y la tiraba sin más, Alejandro definitivamente era muy obsesivo con la limpieza. Sofía no pudo evitar pensar en sus expresiones frías como el hielo. No era como algunas personas que fingían ser frías para llamar la atención y parecer especiales.

Alejandro era helado por dentro y por fuera, indiferente al mundo exterior y sin importarle las miradas ajenas. Era realmente un témpano de hielo frío y sin emociones. Estar con él era como meter la mano en un refrigerador, bastaba un descuido para quedar congelado. Por suerte se había puesto los cubrezapatos antes de entrar, de lo contrario habría violado sus prohibiciones.

***

Isabella pasó la tarde de compras con sus amigas. Después de cenar, manejó su superdeportivo para buscar a Diego, decidida a exagerar y quejarse amargamente para que él regañara a Sofía en el momento. Estacionó el auto afuera de la villa, volteó y vio a Diego y Valentina caminando juntos hacia el edificio principal.

Isabella no esperaba que Diego llevara a Valentina a casa, no sabía qué harían en casa por la noche. Por supuesto, aunque hicieran algo, no le importaba, pero esto le dio una nueva inspiración. El propósito de quejarse solo era hacer que Diego castigara a Sofía, ahora no era necesario tanto problema.

Isabella grabó un video en secreto, aceleró y se fue a buscar a Cristina para beber. Ella se sentó en una esquina, le envió el video a Sofía y no pudo evitar imaginar su dolor al ver el video. Pero cuando presionó el botón de envío, apareció un signo de exclamación rojo.

Isabella simplemente no podía creer lo que veía. Después de confirmarlo varias veces, realmente comprendió que la habían bloqueado. Por un momento ni siquiera pudo procesar ese resultado. ¡¿Esa niñera de Sofía se había atrevido a bloquearla?! ¡¿En qué estaba pensando?!

Isabella finalmente se sintió mejor. Luego siguió bombardeando a Sofía, desahogándose apropiadamente.

[Sofía, ¿de qué te sirve haberme bloqueado? ¿Viste el video? Es mi regalo para ti, espero que te guste].

[Pero te advierto, no me vuelvas a bloquear, de lo contrario regalos como este te los enviaré seguido, después de todo Valentina ya regresó, no falta material].

[Sofía, últimamente me has hecho muy infeliz. Te doy una última oportunidad: pronto es mi cumpleaños, tienes que buscar la manera de complacerme y hacerme feliz, entonces no te guardaré rencor. ¡De lo contrario ya sabes las consecuencias!]

Sofía había dormido toda la tarde, después de cenar estaba ocupada con su tesis. Había planeado confirmar la dirección de la tesis con su mentora antes de seguir escribiendo, pero la mentora no tendría tiempo para asesorías en el futuro. Así que, creyó en su propio juicio y ya estaba procediendo con el siguiente paso, pensando que la nueva dirección de la investigación no tendría problemas.