Él Eligió a Otra, Yo Elegí a Su Hermano romance Capítulo 657

—¿Por qué lloras? El regalo está en tus manos, así que tienes la responsabilidad de cuidarlo. ¡Si se rompe, es porque tú lo perdiste! ¿Fue tu culpa, lo sabes? ¿Puedes dejar de cometer errores? Diego, siempre me decepcionas. ¿Por qué estás enfermo otra vez? ¿Por qué no aprendes a cuidarte? ¿Tu papá te golpeó otra vez? Entonces, ¿por qué provocaste a Alejandro? Hiciste que tu abuelo y tu papá te detestaran. Tienes que lograr que les agrades, no que prefieran a Alejandro. ¿Por qué eres tan tonto? Quédate acostado y piensa.

Esperanza cerró la puerta de la habitación del hospital de un manotazo, pero el Diego de cinco o seis años, en la cama, ya no se sentía triste. Miraba fijo al techo, cansado de sí mismo. Él había colgado a Alejandro de un árbol y, cuando lo descubrieron, su padre lo golpeó casi hasta la muerte. Terminó en el hospital con fiebre alta y su madre, cuando lo vio, solo le gritó.

Diego, en ese entonces, solo pensaba que no había hecho lo suficiente; odiaba que Alejandro no hubiera muerto. Su cuerpo estaba lleno de moretones y la fiebre lo consumía, pero lo aceptaba como un castigo justo por haber fracasado. Aceptaba todo con tranquilidad: si estaba enfermo, debía ser porque había cometido un error, así que era normal que nadie lo atendiera. Pero, esa vez, la enfermedad era mucho más grave y no le dieron el alta.

Un día, la puerta se abrió. Pensó que era la enfermera para cambiarle las vendas; como había defraudado a su madre, claro que ella no iba a volver, y su padre, que prefería al "niño bastardo" de Alejandro, mucho menos. Pero el que entró fue Alejandro, con la muñeca envuelta en vendas. Ese mocoso, al que él había destrozado, ¿se atrevía a ir a verlo al hospital? ¿No tenía miedo de que lo golpeara otra vez?

Alejandro le propuso que olvidaran el pasado y que fueran amigos. ¿Olvidar? ¿Ser amigos? ¿En serio?

"¿No es ridículo? Si no fuera por ti, ¿mi mamá me trataría así? Si no fuera por ti, ¿no estaría yo siempre por debajo, sin obtener nunca el regalo que quiero? ¿No te das cuenta que, por tu culpa, ni enfermo y casi muerto ella viene a cuidarme?".