Él Eligió a Otra, Yo Elegí a Su Hermano romance Capítulo 665

Sofía se quedó impactada.

—¿Y todavía te sientes orgulloso?

—Entonces, voy a intentar controlarme —murmuró Alejandro, mientras le mordía la oreja. —A ver si logro aguantar al menos unos segundos.

Sofía lo miró desconcertada. ¿De qué estaba hablando? A veces sentía que ya no reconocía a Alejandro; al principio, cuando recién estaban juntos, también se besaban y abrazaban, pero él era muy contenido y jamás mencionaba temas íntimos. Pero, ya no aparentaba nada, hablaba sin vergüenza y con una franqueza que la dejaba sin aire.

Al inicio, Sofía creyó que él era casi como un santo. Error monumental. Si en el futuro bastaba tocarlo para que reaccionara… ¿cómo iba a esperar que, una vez que hicieran el amor, él pudiera controlarse?

En lo cotidiano él siempre la escuchaba, pero cuando se trataba de besos y caricias era muy dominante. Cada vez que la besaba parecía que quería robarle todo el aire y, si ella se negaba, él solo necesitaba poner cara de "estoy herido" y Sofía cedía. "Bueno… un beso está bien. Y otro. Y si muerde… también". Total, con el periodo no podían hacer mucho y lo que él provocara, que lo resolviera solo en el baño. Y sí, al final ella cedía y eso la asustaba. Porque cuando llegara su cumpleaños y por fin lo hicieran, ¿quién iba a controlar a ese hombre tan disciplinado y tan obsesivo cuando algo le importaba? Prefería no pensar en eso.

Se rio, incrédula, al darse cuenta de que ella había caído en la trampa de él sin notarlo. ¿Cómo terminó decidiendo que lo harían justo en su cumpleaños? ¡Claramente fue idea de él! Furiosa y animada a la vez, Sofía se le lanzó encima sin miedo a aplastarlo, le jaló la oreja y acercó su cara a la de él.

—¡Pues si te sientes mal, te aguantas!

La mano de Alejandro se deslizó bajo su camiseta, agarrándole la cintura y acariciando su espalda.