El increíble papá de los trillizos romance Capítulo 285

Uno de los miembros del trío hizo un cumplido con una sonrisa brillante.

—¡Señorita Ventura, la Señorita Negrete está haciendo esto por usted! Este vestido es una pieza de un diseñador de renombre mundial y le costó una fortuna comprarlo hace tiempo. Estoy seguro de que le dio este vestido porque quiere que robe el protagonismo durante el banquete.

Adriana respondió con una sonrisa de autodesprecio.

—Supongo que tienes razón, quiere que robe el protagonismo.

«Quiere que sea la única diferente en el banquete porque está deseando que me ponga en evidencia ante los invitados de la alta sociedad y el mundo empresarial. Tal vez quiere que me consideren una sucia p*ta, indigna de Dante y que lo obliguen a someterse, dejándome por la presión de sus compañeros».

Adriana no era tonta, se imaginó el plan que Sonia tenía en mente desde el momento en que se puso el vestido de noche. Apretó los dientes debido al rencor que le guardaba a ella en el fondo. Sin embargo, cuando lo pensó de nuevo, pensó que era una gran oportunidad para cortar los lazos con Dante. Por lo tanto, decidió seguirle el juego a Sonia para recuperar su libertad. Uno de los miembros del trío sugirió:

—¡Genial! ¡Vamos a probar los accesorios que traemos para combinar con el vestido!

Empezaron a combinar los accesorios que llevaban y probaron varias combinaciones para determinar la mejor. Adriana les permitió cumplir con su deber y se puso el par de tacones que habían preparado para acompañar el vestido.

Después de que el trío terminara de arreglarla, Adriana se sintió rara y tuvo una extraña sensación porque parecía encantada de una manera extraña. Se preguntó qué pensarían los hombres cuando vieran su aspecto sexy.

—Adriana, ¿ya terminaste? —Lucy llamó a la puerta y entró en la habitación, pero se quedó por completo sorprendida cuando vio a la mujer que tenía delante—. Este vestido...

—Le queda muy bien a la Señorita Ventura, ¿verdad? —El trío comenzó a halagar una y otra vez el vestido que parecía hecho a medida para Adriana.

Lucy estaba a punto de decir algo, pero los guardaespaldas llamaron a la puerta e informaron:

—Ya es hora de irse.

—Creo que deberías comprarte una chalina a juego con el vestido—, sugirió Lucy en un intento de ayudarla.

—La chalina arruinará su aspecto impecable. —Se escuchó una voz arrogante desde atrás.

El trío se apartó en cuanto notó la presencia de Sonia.

Adriana miró en dirección a la entrada y se dio cuenta de que ella se había puesto un vestido de sirena de color beige que podía resaltar su esbelta figura. Aunque no era una mujer sexy, desprendía una presencia noble. En comparación con el aspecto sexy de Adriana, ella parecía una honorable princesa de un cuento de hadas moderno.