El Regreso de la Heredera Coronada romance Capítulo 618

¡Vete rápido!

¡Ángeles corrió a toda velocidad!

La manera precipitada en que huía provocó risa en Vicente, quien no pudo evitar preguntarse una y otra vez si la había presionado demasiado; sin embargo, encontraba encantador su modo de ser.

Mmm, le gustaba aún más.

Con una sonrisa en los ojos, Vicente echó un rápido vistazo al calendario. Ya casi era junio y el clima de principios de verano era perfecto; era momento justo de empezar a preparar la boda...

Pero, antes de la boda, ¿debería proponerle matrimonio?

¿Qué lugar y método serían los más románticos para hacerlo?

Este asunto era crucial; necesitaba organizar un meticuloso plan muy pronto.

Distraído en sus pensamientos, Vicente no se percató de que tocaban a la puerta. Hugo entró apresurado con mucho respeto y no pudo evitar decir, —Señor Vicente, la señora Ángeles acaba de salir, ¿deberíamos enviar a alguien para protegerla en secreto?

—No hace falta.

Respondió Vicente sin dudarlo demasiado.

Hugo casi pensó que había escuchado mal. —¿Ah? ¿No es necesario? Pero ¿y si ella se encuentra en peligro...?

Vicente había considerado esa posibilidad.

Sin embargo, confiaba en Ángeles.

Ángeles nunca había sido una mujer frágil; tenía una agilidad mental sorprendente, además una tenacidad y fortaleza inquebrantable. Ante cualquier dificultad, ¡siempre estaba lista para enfrentarla!

Porque ella era Ángeles.

Él no deseaba cortar sus alas, solo quería que pudiera volar más alto y más lejos.

De todos modos, siempre estaría detrás de ella.

—Mi intención era buena; me duele verte sufrir y cansarte. Como miembro de la familia Pérez, debería salir y estabilizar la situación, pero tú me rechazas una y otra vez, ¡eso muestra que no confías para nada en mí!

—Lourdes, nunca esperé que me consideraras una persona despreciable y sin vergüenza. ¡Me has hecho sentir triste y decepcionado!

Juan expresaba estas palabras con cierta devoción, adoptando un aire de gran rectitud.

Lourdes casi se ríe de esas cursilerías.

Se contuvo, evitando que se notara la sonrisa y el desprecio en sus ojos.

Sus palabras eran tan hipócritas que uno podría pensar que él había fundado la familia Pérez.

¡Qué papel cree que tiene!

A Lourdes le provocaba náuseas escucharlo y lamentaba profundamente haber confiado en él alguna vez.