El Regreso de la Heredera Coronada romance Capítulo 620

¡Belén se sintió increíblemente aliviada!

Había estado reprimiendo y disimulando durante tanto tiempo, escondiéndose y cubriéndose, obligada a ver cómo Juan y Lourdes se comportaban de manera íntima, ¡lo que despertó en ella una avalancha celos!

Ahora que ya no necesitaba esconderse, Belén estaba extremadamente feliz. Su rostro ya no mostraba una apariencia obediente y amable, sino una completa exhibición de vanidad.

—Lourdes, si no fuera por tu posición, ¿crees que una anciana ciega como tú podría hacer que Juan te obedeciera?

—Déjame decirte la verdad, ¡Juan es mío! Ya estábamos enamorados antes de que tú llegaras.

—Si no fuera por la necesidad de ganarme tu confianza y obtener este sello, ¡él no habría soportado la repulsión que siente al estar contigo!

—Además, ¡estoy cansada de tener que adorarte todo el tiempo! ¿Por qué debería hacerlo, solo porque naciste en una familia rica y noble? Ahora, también deberías experimentar cómo se siente ser despreciada.

Esas fueron las verdaderas emociones de Belén.

¡Al final las había expresado!

Después de escuchar estas palabras, Lourdes solo pudo pensar en lo absurdo que eran. —¿En qué les he fallado? ¡Nunca los he obligado cuando estaban en la pobreza, al contrario, los he tratado como a mi propia familia!

—¡Todo lo que tienen, se lo he dado! ¡He dado todo por ustedes sin hacer ningún tipo de distinción del uno del otro!

—Nunca he pedido su gratitud, pero aun así, ¿creen que no fue suficiente? ¿Qué más quieren, que les entregue toda la familia Pérez, que me humille ante ustedes para que estén satisfechos?

Lourdes dijo muchas cosas de golpe, pero todavía subestimaba el nivel de desvergüenza de Belén y Juan.

Ellos no reflexionarían sobre sus errores, solo lo acusarían.

Incluso tuvo el descaro de decir, —¡La supervivencia es del más hábil! Simplemente estamos tratando de sobrevivir por qué, ¿eso está mal?

...

De repente, Lourdes se echó a reír.

El significado de la supervivencia del más hábil es que si las personas no pueden adaptarse al entorno, serán eliminadas por él.

Ella había visto a través de él, y aún en ese momento, lo encontraba gracioso.

Lourdes en realidad se rió, sus ojos se enrojecieron y una lágrima se derramó de su rostro.

—Juan, qué cruel eres. Siempre me has engañado y ahora que has conseguido lo que querías, ¿estás tan ansioso por matarme? ¿No es así?

Lourdes se quedó quieta, como si ya estuviera preparada, aceptando con tranquilidad la muerte, —entonces, no te arrepientas.

—Tranquila, por supuesto que no me arrepentiré —dijo con descaro Juan, mientras pasaba el cinturón alrededor del cuello de Lourdes con un movimiento tan suave como si le estuviera colocando una bufanda, su rostro guapo en ese momento parecía algo aterrador.

—Debo agradecerte por lo que soy hoy, pero... —Juan apretó de manera progresiva, diciendo desesperado— no deberías odiarme, después de todo, es tu estupidez, ¿no es así?

Rápidamente, el delicado cuello de Lourdes quedó estrangulado.

Juan no dudo, y apretó con fuerza, decidido a acabar con Lourdes en el menor tiempo posible.