El Regreso de la Heredera Coronada romance Capítulo 693

La cirugía fue un éxito y Lourdes fue trasladada a la unidad de cuidados intensivos; debía ser observada durante veinticuatro horas. Si superaba este período crítico y su condición se estabilizaba, sería trasladada a una habitación regular.

Vicente cambió su ropa y entró para echar un vistazo. Lourdes tenía los ojos cerrados y su rostro estaba pálido por la pérdida de sangre, pero su respiración era estable y los equipos a su alrededor funcionaban correctamente, indicando que todos sus signos vitales estaban en una fase muy estable y ya estaba fuera de peligro.

Vicente organizó que su personal y el personal médico cuidaran de ella atentamente antes de salir de la unidad de cuidados intensivos.

Al salir, Hugo estaba inclinado, tecleando en su móvil. Al ver a Vicente, guardó rápidamente el teléfono en su bolsillo y saludó respetuosamente: —Señor Vicente.

Vicente le echó un vistazo y preguntó: —¿A quién le estabas enviando mensajes?

—No... —Hugo respondió imperturbable—. Era un mensaje de mis subordinados, informando que el Centro Nacional de Inteligencia ha capturado a dos personas. Una envuelta en una túnica negra, que ha estado mezclándose con Emiliano durante años, no se sabe bien su procedencia.

—La otra es Belén.

En aquel momento en el SUV, Belén había arrebatado un cencerro de las manos del hombre de negro y, utilizando un método que había aprendido secretamente del hombre de negro, había despertado a la larva venenosa. Antes de que el hombre de negro pudiera reaccionar y arrebatarlo de vuelta, Belén, en un acto de determinación, destrozó el cencerro.

El hombre de negro casi vomita sangre de la ira y le dio una bofetada a Belén con toda su fuerza, lo suficiente como para romperle el tímpano y hacerla desmayar.

Luego, mientras el Centro Nacional de Inteligencia llegaba, tanto el hombre de negro como Emiliano estaban demasiado ocupados intentando escapar, y nadie prestó atención a Belén, que había sido dejada a un lado.

Después de que capturaron al hombre de negro, el personal del Centro Nacional de Inteligencia buscó en los alrededores antes de retirarse y encontraron a Belén.

Con cautela, Hugo dijo: —Belén fue llevada al hospital por orden del capitán del Centro Nacional de Inteligencia, señor Vicente, ¿deberíamos enviar a alguien para vigilarla?

—A sus órdenes.

Hugo se inclinó en señal de obediencia. Antes de girar para marcharse, pareció querer decir algo más, pero al ver la figura de Vicente de espaldas, tragó sus palabras y no dijo nada.

El pasillo del hospital estaba vacío, impregnado de un ligero olor a desinfectante que picaba en la nariz. Al final del pasillo había una ventana corredera; Vicente estaba parado frente a esa ventana, su ropa bien cortada resaltaba su figura imponente. Sin embargo, si uno miraba de cerca, podía ver que su ropa estaba manchada con bastante sangre.

Era la sangre de Lourdes.

Pensando en lo que había ocurrido ese día, Hugo no pudo evitar suspirar, ¿cómo habían llegado las cosas a este punto?

¿Por qué Ángeles estaba protegiendo a Emilio?