Sasha estaba sorprendida, pues se dio cuenta de que todo ese tiempo, Javier estuvo hablando de Mateo; ahora entendía por qué la había detenido de buscar al culpable. ¡Su intención siempre fue cuidar la dignidad de Mateo! De repente, quienes estaban alrededor de ellos comenzaron a murmurar.
-¡Así que es su culpa!
-¡Ese incompetente, pedazo de basura sigue ocasionando problemas!
-¡Hará que nos quedemos sin trabajo!
—A pesar de que Sasha tiene la capacidad para salir adelante, fue arrastrada por ese pedazo de basura.
Elena gritó furiosa:
-¡Mateo, no espero que ayudes a Sasha, pero ¿podrías dejar de arrastrarla a tus problemas contigo?! ¡Ella sola ha entregado el alma por esta familia! ¿Pero, qué hay de ti?
¿En qué has contribuido además de traernos dificultades?
¡¿Acaso intentas destruirnos?!
-Suegra, ¿quién le dijo todo eso? -Mateo frunció el ceño -, ¿fue Javier?
Furiosa, contestó:
-Así es, si el señor Zavala no me hubiese dicho, ¡no me hubiera enterado de nada!
-Suegra, Javier está tratando de separarnos, ¡no crea lo que le dijo!
—¡Mateo! -exclamó Sasha un tanto decepcionada—, ¡a mí no me importa si eres rico o no! Solo me interesa que mi esposo sea una persona honesta y amable, te recuerdo que el director Zavala me dijo que no buscara culpables, así que es obvio que está de tu lado. ¿Cómo puedes decir algo así?
Mateo suspiró, pues era evidente que Javier era un hombre inteligente y despiadado.
Elena estaba muy molesta ante la incompetencia de Mateo, así que dijo:
-Mateo, ¿podrías dejar de avergonzarnos? ¿Cómo puedes decir algo tan tonto frente a todas estas personas? ¿No tienes vergüenza?
Santiago apretó los dientes al escuchar tantas barbaridades y agregó:
—Es suficiente, no intentes discutir con alguien como él, de todas maneras, no tiene vergüenza.
En ese momento, Erick caminó hacia ellos; lo que pasó la noche anterior en verdad lo había sorprendido, así que de inmediato mandó a alguien para que averiguara lo que había pasado. Cuando se enteró de que Santiago y Elena fueron en busca de Guillermo y que este último había trazado una línea con Mateo, se tranquilizó y con una mirada arrogante se giró en dirección a Sasha para decir:
-Sasha, te confié la empresa ¿y así es como la controlas? ¡En verdad me decepcionas! -El rostro de Sasha se oscureció y apretó la quijada sin decir ni una sola palabra —. ¡No creo que seas capaz de manejar una empresa tan grande! —Erick exclamó-Pero olvídalo, al final sigues siendo parte de mi familia así que déjame ayudarte... Te compraré todas acciones con medio millón y también tomaré la carga de la reciente crisis.
-¿Qué? -Sasha abrió los ojos de par en par, pues sus acciones tenían un valor de alrededor 50 millones, pero ahora Erick quería obtenerlas por 500,000 solamente, ¿no se estaría aprovechando de la situación?

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