El Regreso Del Yerno Misterioso romance Capítulo 49

Sasha estaba furiosa.

-¿Por qué lo haríamos?

-Señorita, su membresía es la más común dentro de nuestro restaurante, de acuerdo con las políticas que manejamos, pueden comer aquí, pero los miembros con un rango más alto tienen preferencia. Así que, por favor, tomen otro asiento. -El mesero tenía una mirada llena de arrogancia.

En ese lugar, los miembros con una tarjeta ordinaria como la de ella eran los que tenían un rango menor; solo los miembros con una tarjeta plata u oro podían comer en el salón... Incluso los meseros no prestaban mucha atención a los portadores de una membresía ordinaria.

-¿Existe tal regla? -Sasha frunció el ceño-¿Por qué no sabía sobre eso?

—¡Es una regla no escrita! —El mesero sonrió—Después de todo, los miembros están divididos en dos niveles y es natural que haya diferencias entre los derechos de cada uno.

Entonces, Sasha preguntó con seriedad:

—¿Eso significa que los miembros con los rangos más altos pueden sacar o mover a los miembros de un nivel más bajo como les plazca?

—Eso rara vez sucede, sin embargo, si llega a haber un conflicto entre los miembros más altos y los más bajos, daremos preferencia a los portadores de una tarjeta oro o plata.

Todos alrededor comenzaron a aplaudir cuando terminó de hablar.

-¡Así es!

-Los miembros con niveles más altos deben tener mejores derechos! Si no fuera así, ¿por qué actualizaríamos nuestras membresías?

—¡Ja, ja! Ella solo es un miembro ordinario ¿cómo se atreve a venir aquí a comer?

—¡Deberían hacerlos comer afuera!

De pronto, Lalo caminó hacía su mesa con una sonrisa.

—Oye, hermosa, en realidad no tienes porqué irte de aquí, yo tengo una membresía dorada y puedo comprarte la comida por esta vez.

La expresión de Sasha se agrió, porque ese hombre estaba yendo demasiado lejos, pero quién la irritaba más de todos era Mateo, pues se preguntaba por qué había elegido comer en un lugar así. Sin embargo, su esposo se mantenía relajado como si nada de lo que estuviera pasando tuviera que ver con él; entonces, miró al mesero y preguntó:

-¿Está seguro de que los miembros con un nivel más alto pueden hacer su voluntad con los miembros más bajos? ¿Incluso echarlos?

-No hasta ese punto pero si tienen un trato preferencial -dijo el mesero con arrogancia.

—¡Perfecto! —Mateo asintió satisfecho, miró a todos los presentes y exclamó—: ¡Entonces quiero que los echen a todos!

—¡Qué! —gritó el mesero.

De repente, todos los comensales empezaron a exclamar y a refutar.

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