El Regreso Del Yerno Misterioso romance Capítulo 48

-¿Eh? -El mesero no pudo evitar sorprenderse, esa era la primera vez que alguien le pedía algo como eso, entonces susurró—: Señor, el problema es que ya hay alguien sentado ahí...

Pero Lalo insistió con arrogancia:

—¡Entonces pídanles que se muevan! —al escucharlo decir eso, el mesero preguntó:

—¿No es eso un tanto inapropiado?

-¿Y qué tiene? Yo tengo una tarjeta dorada de aquí ¿no tengo el derecho de hacer eso? -Lalo dijo al tiempo que miraba a Mateo-Sin embargo, no creo que ese hombre esté calificado para comer aquí. Ve y pregúntale si tiene una membresía de Noches en Shanghai.

El mesero se giró y miró a Mateo con sospechas pues al ver su ropa, no parecía ser una persona adinerada: «¿se habrá colado?», pensó.

Por otro lado, Eliana dijo en voz alta:

-Yo lo conozco, su nombre es Mateo Lara y es solo un cualquiera, ¡de seguro ni siquiera podrá pagar por la comida y mucho menos tener una membresía! Aun así, ¿lo dejaron ordenar? ¡Ja, ja, estarán en problemas una vez que él no pueda pagar!

La expresión del mesero cambió drásticamente al tiempo que miraba a Eliana.

-¿En verdad lo conoce?

-Claro, solía ser mi compañero en la escuela, de hecho, estaba enamorado de mí, ¡le decíamos basura! —contestó ella con arrogancia.

Las personas que estaban alrededor escuchando la conversación comenzaron a reírse, incluso miraban a Mateo en burla. Al darse cuenta de lo que estaba pasando, Sasha miró a Mateo, quien se notaba algo avergonzado.

—Lo que dijo no es cierto, yo solo le ayudé a otro compañero de la clase a entregarle su carta, pero todo fue

malinterpretado.

Sasha puso los ojos en blanco.

-Estabas muy ocupado en la escuela, ¿no? Ibas por ahí entregando cartas de amor cuando debiste estar enfocado en tus estudios.

Al escuchar lo que dijo, Mateo se quedó sin palabras. De pronto, el mesero se acercó a su mesa:

-Señor, disculpe pero ¿podría mostrarme su tarjeta de membresía?

-¿De qué se trata todo esto? -preguntó Sasha.

-Lo sentimos, es solo que tenemos un sistema de membresías y necesitan de una para poder comer aquí. -El mesero estaba siendo respetuoso y amable, pero de hecho, se le notaba que estaba fingiendo la sonrisa.

Sasha frunció el ceño.

Verifica el captcha para leer el contenidoVerificar