Ella Aceptó el Divorcio, Él entró en Pánico romance Capítulo 110

~Scarlett~

Levanté la vista, sorprendida, y vi a Ava llorando. Sollozaba como si fuera una muñeca de porcelana, hecha pedazos. Se limpiaba la cara, pero las lágrimas salían tan rápido que caían al suelo, salpicando justo a mis pies.

Cada vez que ella lloraba, algo malo pasaba.

—Tu mamá le rogó a mi papá que te llevara a casa... —Ava lloraba tan fuerte que apenas podía hablar — ¡Si tanto quieres irte, pues vete! Pero papá te salvó cuando tu mamá ya ni podía pararse de tanta droga que se metía. ¡Papá también la habría salvado a ella sí...!

—¡Ay si, como si fuera a creerte esas mentiras! —me burlé, dolida y furiosa, tratando de ponerme de pie, pero el tobillo se me había torcido y era muy difícil— ¿Drogadicta? ¿En serio? ¡Tú misma me dijiste que me dejaron en un orfanato, por si ya se te olvidó!

Ava nunca se mostraba débil… salvo cuando mentía. Sabía perfectamente que hacerse la víctima siempre le funcionaba, sobre todo con Sebastián.

Solo una tonta le creería.

—¡Estaba brava cuando dije eso! —siguió con su show de niña sufrida— ¡Te dije que papá te trajo de ese viaje a Dakota del Norte! ¡Te encontró bajo un puente y luego sacó tu registro en el orfanato para darte una identidad! ¡Tu mamá apenas se podía mover, estaba drogada y congelada, y ella...

—¡Ava!

Jack Fuller y Sebastián gritaron al mismo tiempo, y ella frustrada le dio una patada al suelo.

—¡Todos la quieren proteger, pero ella es la que los trata mal! ¡Yo solo quería que supiera todo lo que han hecho por ella!

Yo no le creí ni una palabra de esa nueva 'versión' de la historia. Pero al ver la cara seria de Jack y escuchar el grito de Sebastián, el corazón se me detuvo por un segundo.

Me quedé mirando a Ava. ¿Y si era cierto…? No. ¡No puede ser!

Por fin ella estaba curada. Por fin yo tenía la libertad que pensé que nunca iba a conseguir. ¿Y ahora me salían con que mis padres biológicos ya estaban muertos?

Me volteé a ver a Sebastián. Él apretó los labios y bajó la mirada.

Esa reacción lo decía todo.

—Ella está mintiendo... —le dije, tratando de abrir los ojos mientras las lágrimas ya me nublaban la vista— ¡Dime que está mintiendo! ¿¡Esto era lo que sabías sobre mis papás!? ¿¡Cómo te atreves!?

Ava era mentirosa por naturaleza, pero Sebastián… él nunca mentía.

Entonces entendí lo que Jack Fuller no había querido decirme directamente. Él sí habría sido cruel diciéndomelo… pero no así. No a través de Ava, con su papel de niña noble que solo quiere 'hacer lo correcto por su papi'.

—¡Sebastián! —gritó Ava justo en mi oído. Otras personas también decían su nombre. Me encogí lo más que pude, temiendo que Ava se me acercara a golpearme, pero no quería soltarlo.

Quería hacerle daño, tanto como pudiera.

—¡Scar! ¡Tienes que soltarlo! —la voz de Adrián me sonó como si llegara desde debajo del agua— ¡No te muevas! ¡Puedes lastimarte los dientes!

¿Mis dientes...?

—No me muevo —dijo Sebastián sin alterarse, dejándose ayudar por Adrián para que me soltara. Cuando lo hice, me faltaba el aire. Poco a poco mi vista volvía a la normalidad.

Lo primero que vi fue una mancha roja, grande y húmeda, en la camisa de Sebastián.

Y a Ava, escondiéndose detrás de él.

—¡Ava Fuller! —grité con el poco aire que tenía, y Ava soltó un gritito, dándose la vuelta para salir corriendo. Jack Fuller abrió los brazos y ella se lanzó directo a ellos.

De veras me ha quitado demasiado. Y hoy no hay nadie que la salve.