Ella Aceptó el Divorcio, Él entró en Pánico romance Capítulo 251

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Aquella noche fatídica hace cinco años, Sebastián casi perdió a las dos personas que más le importaban. Su esposa y su bebé nonato, cuya existencia desconocía. Después de cuidar del bebé y de Scarlett, dedicó todo el tiempo disponible a rastrear a quien había entrado en la casa, y sabía tanto o más que la policía. Por eso el policía no arrestó a Ava...

No fue ella.

Ava no se cortó la muñeca cuando la llevaron al hospital. Sí se escapó de su habitación y volvió a entrar por la ventana. Todo eso era cierto. Scarlett acusó a Ava de estar en la casa y proporcionó evidencia detallada sobre cuándo escuchó ruidos y lo que sucedió después, y la policía investigó en esa dirección. Fue realmente fácil descubrir cómo esa persona entró en la casa sin activar el sistema de seguridad...

La huella digital de Ava se utilizó como último acceso, exactamente en el momento del allanamiento.

Pero fue precisamente el testimonio de Scarlett lo que probó la inocencia de Ava...

Ava fue captada por la cámara de seguridad del hospital más de media hora antes de que su huella digital se usara para entrar en la casa. Simplemente no había tiempo para que Ava estuviera en la casa, persiguiera a Scarlett con otro cómplice, la empujara por las escaleras, le cortara la muñeca y aún regresara para ser captada por la cámara del hospital.

De hecho, cuando Sebastián irrumpió en la habitación de Ava y la vio con sus propios ojos, fue aproximadamente al mismo tiempo que Scarlett cayó por las escaleras.

No quiso decirle a Scarlett que fue su testimonio lo que liberó a Ava, e intentó con todas sus fuerzas inculpar a Ava por el crimen. Al final, con todas las evidencias acumuladas, tuvo que admitir que Ava no lo hizo.

Alguien más utilizó la huella digital de Ava.

Eso no cambia el hecho de que Ava provocó a Scarlett para que la atacara y la metió tras las rejas por ello; ni cambia la mentira de Ava, o el hecho de que esta persona misteriosa pudo hacerlo solo porque él confió en Ava dándole acceso a su casa.

Quería castigar a Ava devolviéndole todo lo que le había hecho a Scarlett. Incluso pensó en dejar que Scarlett hiciera lo que quisiera con Ava si eso la ayudaba. Pero su plan no incluía a Silco.

El hombre misterioso lo complica todo.

—¿Quieres lastimarme? Entonces trata conmigo. Déjame ser tu compañero en tu venganza —Sebastián cierra los ojos, enterrando el torbellino de dolor en lo profundo de su alma y mirándola con calma—. Te entregaré todo lo mío, y te dejaré usar mi mano como quieras. Cualquier cosa que Silco pueda ofrecerte, yo también puedo.

—¡Apenas pudiste sobrevivir a su ataque por tu cuenta! —Scarlett se ríe con desprecio, señalando la tarjeta—. ¿De quién crees que es esa tarjeta?