Eres Mi Destino Ineludible romance Capítulo 16

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Al hablar de eso, el rostro del anciano se tornó increíblemente complejo.

—¿Entonces a qué esperas? ¡Enséñale a Ofelia a practicar de una vez! ¿O acaso vas a esperar a que el veneno haga efecto? — Gritó Silvia con impaciencia.

—Sra. Silvia, no se enoje, a mí no me duele nada.— Dijo Ofelia con una expresión llena de arrepentimiento y luego, con sus ojos húmedos y suplicantes, mirando a todos, añadió: —Sra. Silvia, abuelo, Sr. Noé, mamá, prometo que nunca más comeré cosas raras.

Esther le acarició la cabeza, pensando que no era momento de regañarla, así que simplemente dijo: —Está bien, Ofelia, es bueno que reconozcas tu error. Por favor, no vuelvas a hacer algo tan peligroso, ¿de acuerdo?

Ofelia asintió obedientemente y Esther le revolvió suavemente su cabello rizado, y luego se dirigió al viejo profesor: —Maestro, ya que estamos en esta situación, por favor, ayude a Ofelia. Prometo guiarla bien para que en el futuro no cause problemas con este legado.

El anciano, delgado y encorvado, se secó el sudor de la frente una vez más y dijo: —No, no necesito enseñarle nada. ¿Sabes qué es esa píldora venenosa? Es un veneno mortal. El hecho de que Ofelita lo haya ingerido y esté bien solo puede significar una cosa: Ofelita ya ha aprendido esa técnica médica oscura.

Al escuchar eso, Esther y todos los presentes se quedaron atónitos, mientras que Ofelia, al ver todas las miradas sobre ella, dijo de manera inocente: —Mamá, vi que esos dibujitos eran muy interesantes, así que los memoricé como un juego. ¡Es muy divertido, mamá, mira!

La pequeña sacó del bolsillo de su pijama un juguete con forma de figura humana, cubierto de dibujos que representaban las diferentes áreas del cuerpo humano, como un complejo diagrama geométrico.

Al ver eso, Esther abrió los ojos de par en par.

—Mamá, estoy bien. Me gusta mucho este juego, ¿puedo jugar todos los días? — Preguntó la niña con una mirada suplicante y todos se quedaron estupefactos al escucharla.