Aquí estoy yo,enfrente de la casa de
Ignacio, el plan es simplemente pillarles, no sé
sinceramente porque me he prestado a hacerlo pero no hay marcha atrás.
Son las 17:15 he llegado un poco tarde porque me ha costado
un pelín convencer al segurata que custodia la casa, de que soy una compañera
que quiere hacer un trabajo y no una ladrona que viene a allanar su propiedad.
La casa de los embajadores italianos es
grande,espaciosa y tiene un gran olor
a flores (alomojor les mola el tema de la
botánica) y cuando me iba a acercar un
poco más para inspeccionar,escuché los
primeros gemidos que venían de la planta de arriba.
Subí poco a poco las escaleras,para no
ser descubierta y cuando abrí la puerta
no me encontré a Ignacioy a Javiera sino a un señor que
parecía estar pasándoFrano muy bien con la que parecía la criada.
Ella pegó un grito tan alto que creo que cien kilómetros a
la redonda la hubieran oído.
-¡Lo siento muchísimo ,perdón , pensaba que está era la
habitación de Ignacio, lo siento!-La vergüenza que yo sentía en esos momentos
era tan grande que dudo que mi cuerpo pudiera soportarla un segundo más.
La vida se había vengado de mi, el universo me odio,he
intentado ser mala y me ha salido el tiro por la culata.
Ignaciosalió de la habitación de enfrente a toda prisa.
-¡Lo siento,lo siento, lo siento!- Tenía
puesta una camisa y unas bermudas de
baño que le quedaban estupendamente
bien.
Su cara no era rabia, ni confusión,
simplemente resignación. No parecía que hubiera estado
haciendo nada sospechoso
-El que debe disculparse soy yo, siento que hayas tenido que
ver eso.
Estaba bastante confusa, no tenía ni idea de lo que acababa
de ver, dos miembros del servicio acostandose no le encuentro el problema.
-¿qué he visto? Sólo son dos miembros del servicio
haciéndolo en...
-Siento que hayas tenido que ver a mi
padre tirarse a la criada.-Vale eso sí que
no me lo esperaba.
- No sabía que tus padres estuviesen
divorciados
El sonrió en una especie de mueca triste
-Y no lo estan, mi madre no sabe nada ella, piensa que los
lunes a las cinco de la tarde mi padre viene a adelantar trabajo desde casa
cuando realidad viene a follarse a una chica del servicio.
-Pero Javiera......-dije para mis adentros
-Con que has venido para comprobar si
estaba con Javira .- levantó una ceja y me lanzo una media
sonrisa que hizo que el corazón se me acelerara-La
pobrecilla está tan desesperada por que se lo vuelva a hacer
que se ha inventado que habíamos quedado hoy ¿adivino?
Es demasiado listo, es como el malo
de una peli en la que haga lo que haga
el protagonista él siempre gana y se
adelanta sus movimientos.
Decidí armarme de valor
-Sí. ¿De verdad habíais quedado?
Parece que no se esperaba mi sinceridad pero sin perder su
preciosa sonrisa se aproximó a mí.
-Nunca repito dos veces con la misma
chica nunca lo he hecho y nunca lo haré.
-Siempre hay una primera vez para todo- ¡Por que he tenido
que decir eso!
Soltó una preciosa carcajada y se acercó más a mi de manera
que sus labios y los míos quedaron a escasos milímetros.
-Ni si quiera tu me gustas tanto como para repetir
Esas palabras me dolieron no se por
que,tal vez fueron un puñetazo a mi
orgullo pero sentí una punzada en el
pecho.
-Tu no me gustas como para hacerlo una vez osea que dos
imaginate.
-¿Te tengo que recordar tus gemidos del
otro día?
Me da demasiada vergüenza recordar eso y sobre todo saber
que estuve a muy poco de dejar que siguiera.
-¿Tengo que recordarte los tuyos después de que me marchara?


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Los comentarios de los lectores sobre la novela: Esa virgen es mia