-¿Entonces no les pillasteis?-Comenzó
Ellie Negué con la cabeza
-¿No pasó nada? Qué aburrido yo quería movida- Siguió Grace
con desilusión
-Llegué, hicimos el trabajo y me fui. Javiera mintió Ignaciono
la había invitado a ir.
No quise decir nada de la situación
familiar de Ignaciopor un poco de respeto a él y que
consideraba que eran asuntos personales de su familia y nadie debía saber
El timbre sonó y cada una se marchó a
su clase.Al llegar a mi sitio y ver a Ignacioel cuál estaba
hablando con Gavin no pude evitar sentir pena por su situación y remordimiento
por haberlo llamado italianini cerebro fofo por comer tortelinis.
Me senté y le tendi la carpeta.
-He hecho yo el trabajo.- Acabó su conversación sobre
tallas de condones y se dignó a mirarme
-Aunque viste lo que pasa en mi familia
no quiero tu compasión,sigo siendo el
mismo que te acosa sexualmente.
- No me estoy compadeciendo de ti-puede que un poco-sólo te
estoy entregando el trabajo que ayer no nos dio tiempo a terminar.
Resopló y aceptó de mala manera el
documento.
Desde luego IgnacioDiaz es la persona que más me saca de
quicio de este universo y a la vez siento una inevitable atracción que hace que
mi parte madura y racional me abandone en el momento en el que hay contacto
físico entre nosotros.
Por desgracia la primera parte pesa más que la segunda y me
es más insoportable que atractivo.
- No llegaste a responderme- Comencé
intentando sacarle respuesta a su bien
merecido zasca.
Dejó de mirar a la pizarra y noté como sus ojos intentaban
descifrar la intención de la pregunta en los míos.
Cuando crei que por una vez le había
dejado sin palabras y me disponía a bailar un segundo baile
de la victoria sonrió y eso no era nada bueno.
- Ya te lo he dicho,me pones mucho y
quiero hacerte mía.
No tenía ni idea de cómo responderle
y me dio la sensación de que el estaba
haciendo un baile de la victoria interior.
-Yo nunca seré tuya Ignacio que se te quedé bien claro.-
Soltó una pequeña carcajada
-Querida Franchesca-se aproximó más a mi
dejando su boca a escasos milímetros de mi cuello-ya eres
mía,a nadie más que a mí le has dejado besarte ni tocarte de la manera que el
viernes lo hice yo.
Tenía razón y eso me mataba. Era hora
de bajarle los humos y la clave me la
había dado él. Tenía que dejar que
alguien enrrollarme con alguien en su
cara y para mi suerte todos los chicos del instituto se
prestarían.
Así que cuando acabó la clase fui directa a por la persona
más adecuada para la misión.
-¿Gavin me puedes hacer un favor?
-Por supuesto, ¿ese favor me incluye a mi entre tus piernas?
-Algo así- emboze una sonrisa y él se
relamió
La verdad es que Gavin es bastante
atractivo físicamente tiene el pelo rubio
ondulado,unos bonitos ojos marrones y
aunquea hora actúe como un depravado siempre le he tenido
como un buen amigo.
-¿Puedes liarte conmigo delante de
Ignacio?
Su cara era un cuadro,se ve que no se lo
esperaba y derrepente una sonrisa lasciva fue asomándose.
-¿Me quieres usar para ponerlo celoso?
-Quiero demostrarle que él no es tan
especial cómo cree.
Se relamió como un felino observando
una presa
-De acuerdo,a cambio de que salgas
conmigo el sábado.
No me gustaba un pelo el tono en sus
palabras pero después de una semana
junto a Ignaciocreo que soy inmune a los capullos
-Acepto. Tenemos que pensar un momento estratégico por
qué....
Pero no pude acabar la frase, Ignacioentró en clase y Gavin
me agarró de lala cadera y me empujó hacía él.
Fundió mi boca con la suya en un
apasionado beso. Ni si quiera pude ver la reacción por parte
del italianini.
Introdujo su lengua poco a poco para
darme tiempo para acomodarla. Mi
lengua se unió a la suya en una danza.
Cuando me separé levemente para
respirar, bajó hasta mi cuello y comenzó a dejar pequeñas
mordidas por él mientras yo soltaba pequeños jadeos que exageraba un poco para
dejar claro a Ignacioque lo estaba disfrutando.
Lucy se subió la falda y con la cara más
roja que un guiri en la playa se fue
corriendo.
Volví a hacer un pequeño baile de la
victoria interior hasta que me di cuenta
de que me había quedado con IgnacioDiaz en el baño después
de haberle fastidiado su polvo del día.
Tenía los pantalones bajados y de reojo
pude ver su gran erección. El calor
inundó mis mejillas y un cosquilleo
agradable recorrió mi cuerpo.
-Deberías subirte los pantalones.
Pero sin previo aviso me agarró y unió su boca en un brusco
beso. Echaba de menos sus labios,aunque fuera un estupido engreído insoportable
el cabrón besa maravillosamente.
Intenté apartarme levemente pero en
ese instante metió su mano debajo de mi falda y viajo hasta
mis panties que apartó e introdujo dos dedos en mi humedad.
Me encantaría decir que lo aparté,le
pegué una torta y me fui pero el contacto hizo que soltara
un sonoro gemido que silencio volviendome a besar.
Mis defensas fallaron y ni cienmil actimeles las
levantarian.
Siguió moviendo sus dedos dentro de mi mientras con el
pulgar rozaba el clítoris y yo sentía que me desmayaba del placer.
-¿Te hace Gavin esto? ¡Dímelo Franchesca!
- Ignacio...- Conseguí pronunciar entre
jadeos.
-Dímelo Franchesca, dime que eres mía-Su boca rozó mi oreja
-Soy tuya- solté en un gemido, en ese
momento aumentó la velocidad de los
dedos.-¡Ah Ignacio!
- ¡Dilo más alto Franchesca!
No sé dónde ha aprendido a hacer eso
pero se le da maravillosamente bien.
Comenzó a besar y lamer mi cuello justo dónde Gavin había dejado
la marca de las mordidas y yo sentí que iba a explotar.
-¡Soy tuya!- y en ese momento una bomba de placer estalló en
mi cuerpo y un calor extenso lo recorrió de arriba a abajo.
Ignaciosacó la mano chupó sus dedos y me subió las
braguitas.
-Espero que te haya quedado claro,eres
mía y sólo mía.
No sabía que decir,tenía un bloqueo
mental y simplemente se fue dejándome confusa e intentado
recapacitar sobre el error que a mi juicio acababa de cometer

Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Esa virgen es mia