Florecer en Cenizas romance Capítulo 308

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Agustín tenía el ánimo por los suelos y se quedó callado un buen rato.

Fabiola, al notar que él estaba molesto, bajó la cabeza con nerviosismo, como si hubiera hecho algo mal.

Después de pasar varios minutos ahogándose en su propio coraje, Agustín le lanzó la pregunta a Fabiola.

—Si nos divorciamos, ¿el niño terminará llevando el apellido de otra persona? ¿En unos años va a ser Benítez?

A Agustín le hervía la sangre de celos, y ese tono mordaz suyo salió a relucir otra vez.

—Para protegerte a ti y al niño, está bien, pero dime, ¿tú crees que con esa panza tan grande, la gente es tonta? ¿Quién no va a saber de quién es ese bebé? —Agustín se frotó el entrecejo, fastidiado.

Así que aunque Fabiola se fuera a Italia, eso no garantizaba que estuviera a salvo.

En cuanto su embarazo fuera evidente, cualquiera se daría cuenta, y el viejo se enteraría de que ese niño era de Agustín.

Entonces seguro haría todo por impedir que el bebé naciera.

Además, tanto Agustín como Fabián Gallegos ya sabían que Fabiola, en realidad, era la heredera de la familia Barrera. Vaya situación… Ahora él, recién divorciado, con enemigos por todos lados. Si Fabiola se iba a Italia unos años y regresaba, ¿acaso él seguiría teniendo alguna oportunidad?

Mientras más lo pensaba, más rabia sentía.

—¿Divorcio? Ni lo sueñes. Si tienes tantita cabeza, mejor piensa en otra cosa —le soltó con brusquedad.

A Fabiola se le hizo un nudo en la garganta; en verdad no se le ocurría otra solución. Si tan solo tuviera una familia de peso, el viejo no se atrevería a meterse así con ella.

—Si no tienes otra idea, mejor no inventes tonterías y no causes más líos —le arrebató el test de embarazo de las manos y, con aire presumido, le tomó una foto.

Sin pensarlo, le mandó la imagen a Fabián con el mensaje:

[Mi esposa volvió a quedar embarazada. Me preocupa que el viejo le haga algo a ella o al niño, así que pienso hablar con Roberto.]

En cuanto Fabián leyó el mensaje, no tardó nada en llamarlo y, apenas contestó, le cayó encima con regaños.

—¿Estás loco o qué te pasa? Tu viejo solo quiere acabar con el niño, pero si se sabe que Fabiola es la heredera de los Barrera, esa familia sí la va a querer muerta.