Florecer en Cenizas romance Capítulo 483

Así que no le quedó de otra más que jugar sus cartas con astucia.

Facundo ya estaba más que acostumbrado a esas jugadas. Asintió con la cabeza y se fue directo a seguir trabajando.

El celular de Agustín vibró en su bolsillo. Era una llamada de Fabián Gallegos.

—Violeta ya fue tras la mujer y el hijo que Cristóbal Montes tiene fuera del matrimonio. El hijo de Cristóbal está grave por un accidente de carro, sigue inconsciente y lo más probable es que quede en estado vegetal. Yo hice que se filtrara la noticia de que fue Violeta la que movió los hilos. Ahora esos dos ya se pelearon, y seguro dentro del Grupo Lucero habrá cambios. Tú y Gastón deben estar atentos para cerrar la trampa.

Fabián le advirtió a Agustín que el momento de ir contra Cristóbal y Violeta estaba a la vuelta de la esquina.

Antes los había dejado pelearse entre ellos como perros, pero ahora tocaba recoger los frutos de tanta discordia.

—Tengo que admitirlo, Gastón es todo un experto en jugar con la mente de los demás —bromeó Fabián—. No por nada es de la familia Lucero.

Todos en esa familia parecían haber nacido con alma de zorro.

Agustín entornó la mirada. Violeta y Cristóbal, claramente, habían subestimado al rival equivocado.

Creyeron que Gastón, por venir de Aldea Horizonte Marino, era un muchacho sin experiencia ni ambición, pero alguien de la familia Lucero nunca sería un cobarde.

Esa batalla la habían perdido Violeta y Cristóbal por confiados.

—Si bajaron tanto la guardia y Gastón pudo manipularlos, fue porque estaban convencidos de que tú estabas muerto. Cristóbal fue a la morgue solo para asegurarse de eso. Te salió muy bien tu papel. Al final, todos en esta historia son zorros disfrazados —Fabián soltó una risita irónica.

—Voy a avisarle a Gastón. ¿Y tú? ¿Cómo van las cosas por allá? —Agustín curvó ligeramente los labios.

—Violeta no solo fue tras el hijo ilegítimo de Cristóbal, también se lanzó contra Paulina Barrera. Paulina parece astuta y venenosa, pero al lado de Violeta no tiene nada que hacer.

No cabía duda, Violeta era mucho más peligrosa.