Florecer en Cenizas romance Capítulo 512

Concurso de Diseño Arquitectónico.

La gran final se celebraba en Costa Esmeralda, y solo los proyectos seleccionados entre muchísimos participantes podían llegar a esta última etapa.

Los proyectos de Fabiola y Paulina eran muy parecidos, pero ningún juez lo mencionó para resolverlo antes de la final. Eso solo podía significar que Paulina ya había hablado con el jurado y los organizadores.

Paulina había preparado el terreno para este momento, convencida de que hoy podría destruir la reputación de Fabiola.

Aunque Fabiola había regresado a la familia como Karla Barrera y, con la ayuda de Roberto, se había convertido en la única heredera, los altos mandos del Grupo Barrera no reconocían su capacidad. Esta era la oportunidad perfecta para Paulina y Héctor Barrera.

Buscaban cualquier oportunidad para hundirla. Solo así podrían borrarla poco a poco de la mente de los directivos del grupo.

—¿Y qué si es la única heredera de Roberto? Cuando hay intereses de por medio, eso no le importa a nadie —le dijo en privado a Héctor uno de los jueces, que además era organizador del evento. Este hombre no solo organizaba el concurso, sino que también había trabajado para el Grupo Barrera antes de renunciar para dedicarse a estos eventos.

Fabiola lo conocía. El director del departamento de diseño del Grupo Barrera la había buscado antes para decirle que, si no estaba completamente segura, lo mejor era que se retirara del concurso; de lo contrario, su reputación en la empresa se vería afectada.

Pero Fabiola no le hizo caso.

¿Retirarse? Si se retiraba, ¿cómo iba a disfrutar del espectáculo?

—Tienes razón, el interés es lo primero —dijo Héctor con una sonrisa mientras le ofrecía un cigarro. Se reunieron a escondidas antes de que empezara el concurso.

Fabiola se ocultó tras una esquina y, cuando ambos entraron al recinto, se quitó los lentes de sol y entró también.

[No tengas miedo, estoy aquí.]

Antes de entrar al salón con Emilio, Fabiola recibió un mensaje de Agustín por WhatsApp.

Fabiola sonrió. Recibir un mensaje de Agustín siempre la tranquilizaba.

—Vaya, vaya, ¿no es Fabiola? Señorita Fabiola, ¿con que ahora eres la heredera del Grupo Barrera? Qué bárbara, toda una celebridad —dijo un junior que conocía de antes, acercándose para provocarla en cuanto entró.

Fabiola sabía perfectamente que esto era una demostración de poder de Paulina.

—Apenas eras mayor de edad cuando andabas lloriqueando y dejándote pisotear por Sebastián Benítez, ¿no? Usaste a Sebastián para llegar a Agustín y ahora, resulta que te conviertes en la heredera del Grupo Barrera. ¡Qué talento, qué talento! —El tipo se envalentonaba cada vez más, gritándole a la gente en el salón.

Los que habían venido hoy al concurso eran pura gente importante del círculo, y los directivos del Grupo Barrera también estaban presentes. Querían humillar a Fabiola por completo.