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La amante secreta de mi exesposo romance Capítulo 23

Los ojos de David se iluminaron al verme. Una sonrisa se dibujó en sus labios. Se acercó a mí hasta tenerme al frente. Pude ver las dudas en sus brazos, como si se debatiera entre abrazarme o no.

—David, ¿qué haces aquí? —Lo miré de arriba abajo. Estaba vestido como enfermero—. ¿Por qué estás vestido así?

—Me dijiste que hoy te realizarían una biopsia, necesitaba verte —Y como si la duda que tenía en un principio desapareciera, me abrazó. Sus manos siempre se mantuvieron en la parte superior de mi espalda, jamás bajaron—. Pregunté por ti en recepción, pero me negaron la entrada ya que no era un familiar y que no aceptabas visitas de nadie.

Arrugué la frente y ladeé la cabeza.

—Pero, yo no había hablado con ningún doctor sobre restringir las visitas —En especial porque no era necesario, ya que nadie iba a venir a visitarme porque se supone que yo no estaba aquí—. ¿Y por eso te camuflarse?

—Era la única forma de verte —Su cuerpo se alejó del mío, mirándome de arriba abajo—. Estás algo pálida…

Mis manos fueron a mis mejillas, imaginando más o menos él aspecto que debía tener.

—David, no deberías estar aquí —Miré a la puerta que continuaba cerrada. Frederick podría volver en cualquier momento—. Debes irte ahora mismo, por favor.

Lo tomé del brazo, pero él se soltó con facilidad.

—No, no voy a irte hasta saber que es lo que pasa contigo —Sus manos se apretaron en mis brazos.

—Me hicieron una biopsia, pero ya estoy bien, solo me mandaron reposo —dije, sintiendo un pequeño malestar en un punto exacto dentro de mi cuerpo.

Era muy raro decir que me dolía el hígado, ya que jamás había sufrido de dolores en esa área.

—¿Por qué estás con tu exesposo? —preguntó de una.

Parpadeé. Abrí y cerré la boca repetidas veces, ya que no sabía cómo explicar la situación.

—David, es complicado —Y muy vergonzoso. Terminé convirtiéndome en la amante del hombre que me destruyó, y todo eso pasó por no aceptar un compromiso con David desde el principio.

Mi vida pudo haber sido muy diferente con él, pudimos haber formado una bonita familia. Al menos, sé que hubiera estado con un hombre que si me quería.

—Es complicado…

—Charlotte, mi padre me puso al tanto de todo lo que pasó contigo apenas llegué al país —Sus ojos me miraban con intensidad—. Sé que tú padre terminó preso y que fue Frederick el que dio todas las pruebas en su contra. Sé que se casó contigo solo por venganza, sé que se divorciaron y sé que desapareciste del mapa después de quedar en quiebra.

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