Han sido unas semanas muy estresantes llenas de exámenes y despedidas de mis compañeras de clases, nunca he sido muy sociable en verdad solo tengo a Renata a quién la mayoría odia. Heredó de papá.
El cree que nadie merece siquiera que le dirijamos la palabra porque nadie está a nuestro nivel.
No puedo culpar a Renata por ser como es debido a que se crío con mi padre y él le ha metido demasiadas tonterías en la cabeza.
Hace años no me subía a un avión no puedo evitar la ventana y pensar en todo lo que dejaré y lo que me enfrentare.
Me reencontrare con mi pasado y todo el dolor que he intentado superar pero también existen cosas buenas como mí reencuentro con mí padrino, mí tía y Cristóbal, ya quiero verlo, abrazarlo y darle un beso.
Cuando éramos pequeños nos besábamos a escondidas pero era parte de un juego, simplemente estábamos practicando.
Aunque debo admitir que estoy aterrada suponiendo que llegue a gustarle y me pida que sea su novia miedo de sentir asco.
Sé que Cristóbal es el amor de mi vida con quiero pasar el resto de mi vida y solo siento amor por él pero temo que mí pasado sea más fuerte que mí amor por él.
—¿No entiendo como puedes estar tan feliz?—Me reclama Ken
Él está furioso porque no quiere dejar a su novia y sus amigos, el es una de las pocas personas con la cual tengo una buena relación.
se lleva muy mal con papá, también se salta las clases y la mayoría del tiempo sé la pasa en fiestas con sus amigos o con su patineta, es la clase de persona a la cual no le importa lo que piensen los demás.
Físicamente se parece a su madre, la madre de Ken y Rena murió hace algún tiempo debido a una enfermedad, nisiquiera ese día vi a mi padre llorar.
Mi hermano tiene los ojos color avellana pero su cabello es rubio como el mío, a pesar de tener dieciséis años parece de dieciocho .su vida.
En eso nos parecemos en lo romántico y dramático que somos.
—No será tan malo—Le aseguro
—Claro que sí, no tienes una idea de cuantos corazones rompí al irme.
—Tu no tienes una idea de a cuántas mujeres alegrarás cuando lamentesemos a México.
O es por Vanesa que estas asi?.
—Ya no es Vanesa ahora es María y de virgen no tiene nada, monjita
Reí fuerte—Sin soya monja
—Pareces —Dice Renata llegando —Ya no estamos en la cárcel no tienes que seguir viéndote así
—El interno no era la cárcel
Ella ríe —Se parece mucho pareces monja o vagabundo
Solo estoy vestida como siempre con una camisa larga y una unos jeans del mismo color, no entiendo en que les molesta como me visto, yo tengo mis razones para no querer mostrarme cuerpo.
***
Cuando aterrizamos estaba un poco adormecida, rápidamente bajamos del avión y nos dirigimos al carro, unos empleados llevan nuestras maletas.
La camioneta que nos esperaba no tardo más de media hora en llegar a la mansión, recuerdo la primera vez que estuve acá.
Al menos no hay rastros de el
Todos comenzaron a saludarse entre sí yo me quedé en un rincón observado.
—¿No piensas saludarme?
—Claro que si
Noé tiene el cabello castaño oscuro y los ojos color esmeralda, es alto y muy elegante siempre viste traje y corbata, el es la única figura paterna que ha tenido en mi vida.
—Te extrañé mucho
—y yo a ti
Él se acerca a Renata y la saluda con un beso en la mejilla y un abrazo como lo hizo hace un momento conmigo.
Deje de observarlos cuando mí tía Karen me abrazo.
—Felicidades mí amor ya me contaron que te graduaste con el mejor promedio. Esas monjitas hablan maravillas de ti. A mí también me obligaron a ir a ese lugar.
—No exageres Karen, es uno de los mejores internos.—Le dice su madre
—¿Regina lista para tu regalo o estas cansada?— Me pregunta mi padrino
—Estoy lista y para nada cansada
Mí padrino me guio hacía el establo el cual no queda muy lejos de la mansión y allí me encontré con una yegua color blanca con un moño.
—Cuando eras chiquita amabas los ponis espero que te sigan gustando mi amor.
—Me encantan.
¿Cómo se llama?
—Ponle el nombre que tú quieras
—Princesa te amo—me acerqué a ella y acaricie su cabeza, ella resoplo.
No puedo creer qué por fin tengo una yegua.
—Mi amor me encanta ver tus ojitos brillar
de esa forma —Noe me abraza y deja un beso en mí frente —Te extrañe muchísimo pero ahora estaremos juntos siempre.
¿Cómo te ha tratado tu padre?
Rodee los ojos — Ya sabes padrino yo no soy la persona favorita de Papá pero no puedo quejarme.

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