La bastarda romance Capítulo 7

No puedo estar más feliz Cristóbal me pidió que cenemos juntos está noche, nunca me importa la ropa que uso pero está vez quiero esmerarme por eso le pedí a mí tía que me ayude a arreglarme.

Dicen que cuando te ocurre algo bueno no debes decirle a los demás porque se arruinara y este es el caso, solo espero que Miguel Ángel no le haya dicho nada. De todas formas sin darse cuenta me habría hecho un favor, ya no puedo callar más este amor, siento que me estoy consumiendo en el.

Anoche me desvele escribiendo en mí diario todo lo que siento por Cris, hace algún tiempo lo inicié. Sé que es cursi tener un diario pero en algún lugar necesitaba desahogarme además lo escribo en la compu la cual tiene contraseña, me moriría de la vergüenza si mis escritos llegarán a las manos de alguien.

Mí tía me ayudo con el peinado, algo sencillo pero elegante a la vez, también me presto uno de sus vestidos.

Ella se viste muy sexy, es un vestido color rosa cortó también tengo unos tacones blancos y la infaltable medalla de la Virgen de Guadalupe que me regalo Cris.

—Tía la bruja de Brenda mencionó a Rosa linda y no para hablar bien de ella.

—No le prestes atención corazón, Rosa linda era hermosa y luminosa con un gran talento para el canto y el baile varios hombres se enamoraron de ella por eso Brenda y otras mujeres la envidiaban

—¿Y de que murió?

—Digamos que se enamoro del hombre equivocado no me gusta hablar de eso

—Perdón

Ella me maquillo con sombra rosa y labial del mismo color, también delineo mis ojos con lápiz de labio negro, nunca entenderé como tiene tanto pulso para hacer la línea perfecta.

Cuando terminamos bajamos al living donde están mí padre y ese señor.

—Como siempre preciosa —el me mira de arriba abajo provocándome asco

—¿Se puede saber con el permiso de quien sales?—Me pregunta papá

—Con el mío Lució además Regina es mayor de edad te recuerdo

—Quiero charlar contigo y con tú hermana de un asunto muy importante. Espero que no te tardes.

Asentí

Mario se intenta acercar a mí pero yo me ocultó detrás de mí tía

—Solo quería despedirme de ti Regina ¿acaso no soy tú tío favorito?

—¿Qué pasa mí amor?—Me pregunta Karen

—Ya se me hace tarde

—Buenas noches

Fui interrumpida cuando Cris llego, reprimí mis lágrimas y me acerqué a el para saludarlo con un abrazo el me lo correspondió y beso mí frente.

—Que hermosa pareja —Dice mí tía y Papá la mira sorprendido

—Pareja de amigos—La corregí

—Tráela temprano—Le pide mí tía a Cris

—Claro, permiso.

***

Durante el camino al restaurante no mencione una sola palabra, no quiero que lo que ocurrió arruine mí primera cita con Cris pero es muy difícil, solo quisiera irme de esa casa para siempre.

Nos guiaron a la mesa y el como siempre lo hace movió la silla para que yo me sentará para luego sentarse a mí lado. Es un restaurante precioso y muy lujoso, hace mucho tiempo no cenaba en un lugar tan bonito.

—Regina se que he estado distante y me disculpo contigo

—Se que ya no es como cuando éramos niños. Tú tienes responsabilidades y yo pronto ingresare en la facultad.

—Así es

La mesera se acercó a nosotros y nos mostró la carta deje que el ordenara porque no tengo apetito aún siento el estómago revuelto. Cuando terminamos de ordenar seguimos con nuestra charla.

—Te invite a cenar….

—Porque querías pasar tiempo de calidad conmigo

—Sí pero además no quiero que nadie nos escuche —el se acerca a mí y toma mis manos —sabes lo importante que eres para mí pequeña

—También tú Cris yo….

—Déjame hablar a mí primero Regina todavía recuerdo la última vez que charlamos por video llamada en ese momento estaba muy mal por mí ruptura con Magali.

Cris terminó con Magali porque descubrió que no sentía lo mismo que ella y no quería mentirle además sospechaba que ella le fue infiel y el no soporta las mentiras.

—Lo recuerdo

—Pero ahora comprendo que nunca la quise porque estoy hechizado por otra mujer. Sabes cuando tu família regreso fue como un rayo de luz, la pienso todo el tiempo, me quita el sueño, la calma y todo.

—No puedo creer que sientas lo mismo que…

El me interrumpe —Debes ayudarme por favor

—¿cómo ayudarte?—Pregunte confusa

Solo espero que ella te haga feliz a ti mí amor porque eres y siempre serás mí amor.

—Gracias por escucharme —el besa mí mejilla

—Siempre, amigo.

***

Anoche cuando llegue a casa solo me dediqué a llorar y intentar dormir pero no lo logre, no he querido charlar con nadie ni siquiera con Renata.

Aunque a decir verdad a ella le da igual lo que pase a su alrededor. Casi me obligue a mí misma a levantarme de la cama y me dirigí al comedor en donde solo está mí padre con la abuela.

—les pedí a Karen y Mario que se retiren porque tengo que hablar con ustedes

—¿Ocurre algo papá?

—Estamos atravesando una mala situación si no logró invertir en la empresa podemos perderlo todo

—¿Y eso que tiene que ver con nosotras?

—Mí padre les dejo una herencia pero para cobrarla deben casarse.

Porque no me extraña el abuelo era muy conservador

—Tú quieres que nos casemos cobramos la herencia y te la entregamos

—Es lo menos que pueden hacer por su padre sobre todo tú Regina

—Papá si no tuviera que casarme con gusto al cobrar la herencia te la entregaría pero no puedo.

—¿Por que no me sorprende de ti?

Renata ríe —Yo lo haré Papito de todas formas sino me caso quedaremos en la ruina. Pobre y fea nunca, solo debo convencer a mí novio.

—¿Tienes novio?

—Miguel Ángel me lo ha pedido pero no acepte

Mí padre ríe fuerte —No te casaras con ese sujeto, ya está decidido quien se casará será Regina y ya tengo al candidato perfecto.

—¿Qué? ¿Por qué yo?

—Tengo planes muy grandes para Renata en cambio tú.

Reí —Claro sacrificas a la hija que odias pero no lo haré, no me casare con nadie que no ame y el hombre que amo ama a otra así que olvídenlo yo nunca me casare con nadie. —Simplemente me marché dejándolos con la palabra en la boca