La Cenicienta Guerrera romance Capítulo 157

Israel abrazó a Blanqui, casi sin querer soltarlo.

Le encantaba ese olor.

Le bastaba con olerlo para sentir una calma inexplicable.

Además.

Parecía que solo había olido ese aroma en Úrsula.

Blanqui, en brazos de Israel, estaba embelesado.

Miau, miau, miau.

Hoy también era un gatito feliz.

Israel abrió la boca y continuó:

—Blanqui, ¿quieres dormir conmigo esta noche?

Al escuchar esto.

Blanqui comenzó a forcejear.

¡Miau, miau, miau!

¡No, no!

Esta noche tenía que dormir con Úrsula.

Pero como papá estaba tan cariñoso, bueno, esta noche se quedaría con él y mañana con Úrsula.

Al fin y al cabo, anoche ya había dormido con Úrsula.

Un gatito también debía repartir su cariño.

Israel, con una mano abrazando a Blanqui y la otra manejando el ratón, jugaba a *Leyendas del Alba*.

*Pum…*

La puerta se abrió de golpe desde afuera.

Y entró Esteban Arrieta.

—¿Otra vez sin llamar? —lo fulminó Israel con la mirada.

—¡Llamar a la puerta nos haría parecer extraños! —dijo Esteban con descaro, acercándose a Israel. Al ver lo que había en la computadora, continuó—: ¡Así que tú también estás jugando a *Leyendas del Alba*, tío! ¡Este juego es adictivo, anoche me la pasé jugando toda la noche!

—Esta nueva accionista de AlphaPlay Studios, la señorita Méndez, sí que sabe lo que hace. ¡Logró hacer un juego triple A, hay que reconocerlo! ¡Hasta yo le daría mis respetos!

Dicho esto, Esteban hizo una pausa y continuó:

—Tío, ¡qué buen ojo tienes para la gente, te admiro! ¿Cómo supiste que AlphaPlay Studios iba a remontar?

En ese momento, AlphaPlay Studios era un caos. Incluso el propio Esteban pensaba que elegir a AlphaPlay Studios no era una decisión inteligente, sobre todo porque Santiago era el prodigio de la década.

Cuando Israel eligió AlphaPlay Studios, Esteban incluso intentó disuadirlo.

Ahora que lo pensaba.

Era un idiota en ese entonces.

Por suerte, su tío no le hizo caso. De lo contrario, ahora hasta las acciones del Grupo Ayala se habrían visto afectadas.

¡El buen ojo y la inteligencia de su tío eran admirables!

Israel se giró para mirar a Esteban.

—Esa es la diferencia entre tú y yo.

Esteban: …

Mejor no haber preguntado.

Su tío, además de ser un tacaño, ¡era un cínico!

La mirada de Esteban volvió a la pantalla de la computadora, y preguntó con curiosidad:

—Tío, ¿por qué te has quedado tanto tiempo en la Selva de la Niebla?

La Selva de la Niebla era un mapa del juego *Leyendas del Alba*.

—Aquí debe haber un nivel oculto —dijo Israel.

—¿Un nivel oculto? —dijo Esteban con curiosidad—. ¿De verdad? Anoche jugué toda la noche y no vi ningún nivel oculto.

Además, la Selva de la Niebla era uno de los niveles más aterradores de *Leyendas del Alba*.

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