La Cenicienta Guerrera romance Capítulo 378

Francisca fue la primera en reaccionar. Miró atónita a Úrsula y preguntó:

—Ami, entonces… ¿entonces de verdad eres la señorita Méndez de AlphaPlay Studios?

—Así es —asintió Úrsula con tranquilidad.

Francisca soltó un grito de emoción.

—¡Dios mío! ¡No lo puedo creer! ¡Nunca pensé que en mi vida conocería a la famosa señorita Méndez de AlphaPlay Studios!

Javier, que era muy listo y ya había entendido perfectamente lo que estaba pasando, giró hacia Marcela y agregó:

—La señorita Méndez es increíble en muchos sentidos, pero sí que sabe pasar desapercibida. Si hubiera sabido que la señorita Méndez era en realidad la hija perdida de la familia Solano, la señorita Úrsula… ¡hubiera venido a visitarla desde hace mucho! Es como cuando el río se desborda y hasta la casa del rey se inunda: ¡ni entre familia nos reconocemos! Señora, no vaya a tomar a mal mi torpeza, se lo pido.

En ese instante.

El color de Alejandra, que ya estaba pálida, se volvió aún más cenizo, como si se le hubiera ido toda la sangre del cuerpo. Apenas podía mantenerse de pie, y parecía a punto de desmayarse.

¿Por qué?

¿Por qué Úrsula tenía que ser la legendaria señorita Méndez?

Ni en sus peores pesadillas Alejandra habría imaginado vivir algo así.

Recordó todas las cosas que acababa de decirle a Úrsula y deseó que la tierra se la tragara de la vergüenza.

No podía verse más mal.

Luna también tambaleó, incapaz de asimilar lo que veía.

Ella y Alejandra habían pensado que por fin podrían humillar a Úrsula, que hoy la harían quedar en ridículo.

Pero al final…

¡La hija de Luna terminó siendo el verdadero hazmerreír!

Marcela, con una sonrisa, intervino:

—Director Hernández, no diga eso, no se lo tome tan a pecho. Si aquí todos somos de confianza, venga, tome asiento y quédese a comer con nosotros al mediodía.

—Gracias, señora —respondió Javier, ocupando una silla vacía.

Estefanía miró a Marcela y no pudo evitar comentar:

—Marcela, siempre he dicho que los hijos reflejan a los padres. ¡Álvaro fue un gigante en los negocios, y mira a Ami, no se queda atrás!

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