Después de decir eso, Alejandra cortó la transmisión del video.
Apenas se publicó ese video, la sección de comentarios de Alejandra explotó.
[No le puedo ver la cara a Kari, pero estoy seguro de que debe ser guapísima.]
[¿Qué? ¿Así que la aprovechada esa resulta ser la prima de Kari?]
[Amiga, mejor ya no te juntes con esa prima.]
[Kari, de verdad eres un amor, la ves como tu prima, como tu familia, pero esa chava ni te considera familia, lo único que quiere es usarte para hacerse famosa en internet.]
[Qué fastidio de prima, ni tantita vergüenza ni respeto por los límites.]
[De verdad, esa prima es una cosa asquerosa.]
[Aaah, ¡la voz de Kari es tan dulce! Seguro es igual de linda.]
[¿Qué clase de prima es esa? Usando la foto de la espalda de su prima y diciendo que es ella, ¿y todavía se atreve a no aceptarlo cuando la descubren?]
[Kari sí que tiene buen corazón, la traiciona su propia prima y aun así la sigue defendiendo.]
[Hoy otra vez esa aprovechada nos arruinó el día.]
[¿“Niña inocente”? ¿“Sin malicia”? Kari, por favor, abre los ojos. Esa prima tuya se ve de todo menos inocente. Lo único que quiere es agarrarse de tu fama para hacerse viral.]
[...]
Alejandra revisaba los comentarios, la sonrisa se le dibujaba en la comisura de los labios. Jamás imaginó que esa campesinita de Úrsula terminaría así.
El linchamiento digital era como una bola de nieve.
Mientras más rodaba, más grande se hacía.
Desde el momento en que Úrsula robó la foto, ya estaba perdida.
Alejandra se prometió a sí misma que haría que Úrsula quedara en la ruina en Villa Regia.
La expulsaría definitivamente de la familia Solano.
Al pensar en esto, los ojos de Alejandra destellaron con una mirada oscura y llena de rencor.
...
Mientras tanto, Úrsula no tenía idea del escándalo que estaba ocurriendo en internet.
Salió del laboratorio del Grupo Solano, lista para buscar algún lugar donde comer.
En los últimos días, la temperatura en Villa Regia ya había empezado a subir un poco, así que Úrsula se había puesto un suéter de punto y encima un abrigo negro antes de salir.
Aunque su ropa era de un negro sencillo, en ella se veía resplandeciente.
Tenía una presencia tan luminosa, que hasta el negro parecía elegante y diferente.


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