La Cenicienta Guerrera romance Capítulo 852

En ese momento, la voz de Mélanie temblaba.

Aunque ya intuía la respuesta, se aferraba a una última pizca de esperanza.

Mathis respiró hondo, miró a Mélanie y dijo, palabra por palabra:

—Aunque la respuesta es cruel, tengo que ser sincero con usted. Si no logramos encontrar a mi maestra en menos de seis horas para programar la terapia de la Aguja Dorada, el príncipe Eliott no pasará de esta noche.

Fue como si a Mélanie le hubieran arrebatado toda la fuerza de golpe. Se desplomó en el suelo.

Pasó un buen rato antes de que pudiera levantar la vista hacia Mathis y preguntar:

—¿E-eso significa que a Eliott le queda menos de un día de vida?

Menos de un día…

¡Solo le quedaba menos de un día!

¿Cómo podría Mélanie aceptar algo así?

Mathis primero asintió y luego negó con la cabeza.

—Mientras encontremos a mi maestra en las próximas seis horas, todavía hay una posibilidad.

Mélanie rompió a llorar.

—Pero, ¿dónde está la Doctora W? ¿Por qué desapareció de repente? ¿Será que ya no quiere salvar a Eliott?

Mathis entrecerró los ojos.

—Reina, no puedo garantizarle otras cosas, pero le aseguro que mi maestra no es de las que tratan la vida a la ligera. ¡Siempre cumple su palabra! Esta vez, alguien debe de haberle impedido el paso.

—¿Impedido el paso? —Mélanie entrecerró los ojos—. ¿Pero quién podría ser? ¡La noticia de la enfermedad de Eliott se mantuvo en secreto, nadie sabe nada de esto!

—No hay muro que no tenga una grieta —continuó Mathis—. Piénselo, si algo le pasara al príncipe Eliott, ¿quién se beneficiaría más?

Mélanie sintió que la cabeza le dolía aún más y retrocedió varios pasos, tambaleándose.

Eliott tenía muchos primos.

Según las leyes de sucesión del País del Norte, si algo le sucedía a Eliott, cualquiera de sus primos podría convertirse en el próximo heredero al trono.

«¿Acaso fueron ellos?».

Mathis la sostuvo del brazo, evitando que se desmayara.

—Reina, no podemos perder la calma ahora. La Guardia Secreta ya está realizando una búsqueda exhaustiva y también se ha emitido una orden de recompensa. Confío en que pronto tendremos noticias de mi maestra.

Mélanie asintió.

Si descubría quién estaba detrás de los problemas de la Doctora W, ¡se aseguraría de que pagara un precio muy alto!

***

Bianca condujo de regreso al castillo de la familia Ramsey.

Denis Ramsey la esperaba en la entrada.

Al ver llegar el carro de Bianca, Denis se acercó de inmediato.

—¿Qué tal? ¿Armando aceptó ayudar a la señorita Solano?

Bianca negó con la cabeza, furiosa.

—¡Armando es un canalla! Dijo que podría ayudar a Ami, pero solo si ella aceptaba una de sus condiciones.

—¿Qué condición? —preguntó Denis al instante.

—Quiere que Ami sea su novia —respondió Bianca.

Al oírlo, Denis frunció el ceño.

Era evidente que él tampoco esperaba que Armando se aprovechara de la situación.

Aunque Armando cambiaba de novia con frecuencia, Denis siempre había pensado que era una persona decente.

Bianca sacó su celular.

—Pero no importa. Acabo de ver a Ami en la Comisaría Real. Me dio un número de teléfono y me dijo que, si lo localizo y encuentro a un tal Mathis, él podrá ayudarla.