Entrar Via

La Danza del Despertar romance Capítulo 87

—Perfecto, entonces esperaré tus buenas noticias.

Rosa colgó el teléfono y se acercó a la ventana panorámica, contemplando la noche iluminada de Maralinda con una sonrisa apenas disimulada.

Ese hombre, aunque siempre se mostraba sumiso ante ella, cuando decidía actuar con dureza, podía ser más despiadado que nadie. Ella lo sabía mejor que nadie.

Vanesa, hace dos años ese accidente de carro no pudo acabar contigo, pero esta vez, no creo que tengas tanta suerte para salir viva.

...

En ese momento, Vanesa estaba en su habitación, hablando por teléfono con Cynthia, que ya iba bastante tomada.

—¡Vane! ¿Ya viste el regalo que te preparé? Jejeje... ¿Está bonito, verdad? ¿Te gusta?

—Me gusta —respondió Vanesa, observando el set completo de joyas de diamantes frente a ella—. Brilla un montón.

—Hic, claro que sí, si no brilla, ¿cómo va a estar a la altura de mi Vane...? Jejeje... En realidad...

—¿Mmm?

—Ah, nada, nada... ay, siento que voy a volar...

Cynthia empezó de nuevo con sus locuras de borracha. Vanesa alcanzó a escuchar la voz resignada de la señora Ramos del otro lado de la línea, regañándola. No necesitaba imaginar mucho para saber que seguro tenía un verdadero dolor de cabeza con Cynthia.

En realidad, el regalo que Cynthia le había preparado a Vanesa era un vestido de baile.

Ella lo había mandado a hacer con un maestro en el extranjero, tardaron tres meses en terminarlo. Su idea era dárselo en cuanto regresara al país.

Pero entonces se enteró de que Vanesa ya no podría volver a bailar.

Si le daba el vestido ahora, sería como echarle limón a la herida.

Así que, a último momento, no tuvo más remedio que comprarle un juego de joyas.

Después de un rato de desvaríos etílicos, Cynthia de pronto le preguntó:

—Vane, ¿Pablo ya te dio un regalo? ¿Qué fue lo que te regaló?

Apenas terminó de hablar, parece que apretó algo sin querer, porque colgó antes de que Vanesa pudiera contestar.

Sabiendo que Cynthia estaba bastante ebria, Vanesa no le devolvió la llamada. Su mirada se posó en los regalos que estaban acomodados a un lado.

Hoy, quienes asistieron a la ceremonia de bienvenida le habían traído bastantes regalos, y el hotel se encargó de entregárselos todos, sin que se dañara ninguno.

Nuestro precio es solo 1/4 del de otros proveedores

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: La Danza del Despertar