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La Doctora que Destruyó su Imperio romance Capítulo 18

Justo esa noche, de repente cayó una tormenta de nieve.

Brenda quedó atrapada en un bosque desconocido y, para colmo, se había fracturado la pierna.

En medio de esa noche helada, el frío la caló hasta los huesos y terminó con fiebre alta, tan desorientada que apenas lograba distinguir lo que pasaba.

Cuando ya pensaba que iba a morir congelada en ese bosque, alguien la encontró. La cargó en la espalda y, paso a paso, la sacó de aquel mar de nieve.

Esa persona fue Joel.

Desde esa noche, en su corazón empezó a germinar la semilla del amor.

A lo largo de los años, entre ellos hubo innumerables fricciones y desacuerdos.

Pero cada vez que Brenda recordaba aquella noche de su primer año de prepa, cómo Joel la cargó entre la nieve, cómo se cayó una y otra vez, y aun así siguió aferrado a sacarla en medio de la oscuridad, sentía que aún podía aguantar un poco más.

Por eso, durante todos estos años, su relación se sostuvo porque ella cedió una y otra vez.

Hasta que finalmente llegaron al punto en el que estaban hoy.

El amor no se esfuma de un día para otro, sino que se va desgastando poco a poco, hasta desaparecer.

Brenda tenía la cabeza fría: en lo que respecta a sus principios, no pensaba ceder jamás.

Sin embargo, incluso ahora, al pensar en aquel muchacho decidido que la rescató y en el calor de su espalda, no podía evitar sentirse triste.

...

A la mañana siguiente.

Brenda fue temprano al banco.

Tenía una tarjeta con un saldo de veinte millones de pesos.

Sin dudarlo, transfirió diez millones a la cuenta de Joel.

En ese momento, Joel estaba ocupado con asuntos de trabajo, cuando escuchó sonar su celular. Lo revisó.

Era un mensaje del banco.

Su cuenta acababa de recibir diez millones de pesos.

Habían sido transferidos desde la cuenta de Brenda.

Poco a poco, la comisura de los labios de Joel se levantó, y apareció en su cara una sonrisa triunfante.

Como si hubiera ganado una batalla.

Al final, Brenda había cedido. Después de tanto escándalo, había optado por usar el dinero para intentar salvar su relación.

Lo único que le sorprendía era no haberse enterado de que ella tenía escondidos diez millones. ¿En qué momento lo había hecho?

Pero luego pensó en la familia Santillán.

Hernán era presidente de una empresa de inversiones, con una fortuna de cientos de miles de millones.

Darle a su hija diez millones como “domingo” no era nada fuera de lo común.

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