La Doctora que Destruyó su Imperio romance Capítulo 24

Pero pronto, Marisol cambió de tema y soltó con toda naturalidad:

—Pero confío en que pronto Brenda entenderá que lo nuestro es construir una empresa juntos, no como ella piensa, enredados en dramas de pareja. Por cierto, Joel, ¿me puedes prestar diez millones?

Por un instante, el asombro cruzó el rostro de Joel.

—¿Diez millones? ¿Para qué los necesitas?

—¿No te platiqué de mi colega en Estados Unidos? Él trabaja en un banco de inversiones y ahora tiene un proyecto increíble en las manos. Yo quiero entrarle, Joel. Considéralo un préstamo, de aquí a tres meses te lo regreso, con todo e intereses.

Desde que Brenda le pidió diez millones, Marisol había estado dando vueltas al asunto sin poder relajarse. No tenía ese dinero disponible, y si lo tuviera, ni loca se lo regalaría a Brenda solo porque sí. Pero el problema era que tenía que entregárselo, porque Brenda tenía una grabación comprometedora.

Aunque dudaba que Brenda la filtrara a los medios —si Futurismo Transparente no lograba salir a la bolsa, ambas perderían muchísimo—, lo que Marisol no quería era que Brenda le entregara la grabación a Joel. Si eso pasaba, la imagen que tanto había trabajado frente a él se vendría abajo.

Así que se le ocurrió una idea: que Joel fuera quien le diera el dinero a Brenda. Total, mientras siguieran casados, el dinero de Joel también era dinero de Brenda. ¿Para qué iba a preocuparse por ahorrar por él? Además, de paso, le daba una lección a Brenda.

Joel, sin embargo, se quedó pensativo, la duda reflejándose en sus gestos. Diez millones no era cualquier cosa.

—Joel, si te parece complicado, no te preocupes, buscaré otra solución. Fue mi error no anticiparlo. Si mi hermana se entera, seguro va a hacerte un escándalo, y luego otra vez va a malinterpretar todo…

Mencionar a Brenda bastó para que el coraje se le subiera a Joel. Y al ver la expresión de Marisol, tan triste y vulnerable, no pudo evitar sentir compasión. De repente, le vino a la mente el depósito de diez millones que Brenda le había hecho esa misma mañana. Total, era dinero de Brenda, su “dinero para gastar”, y encima se lo dio sin pedir nada a cambio. No veía problema en usarlo para quedar bien con Marisol.

Además, Marisol sí tenía contactos de peso en Estados Unidos, conocía a varios inversionistas de Wall Street. Cuando Futurismo Transparente saliera a la bolsa, seguro necesitarían de esos contactos.

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