Nerea apenas llegó a casa, se puso a empacar sus cosas.
Cuando Tobías regresó, la ropa la traía toda arrugada y su cara lo decía todo: estaba agotado, como si le hubieran pasado por encima.
Al ver que Nerea ya casi terminaba de guardar su maleta, se acercó con el ceño fruncido y de un manotazo detuvo su mano.
—¿Qué estás haciendo?
Nerea lo empujó sin miramientos.
—Hazte a un lado, no me estorbes.
Tobías respiró hondo, como si intentara tragarse el coraje.
—Ya estás grande, ¿y todavía me sales con que te vas de la casa? Nere, la neta, creo que estos años te he consentido demasiado.
Nerea se quedó un segundo inmóvil, la mano suspendida sobre la ropa.
Sí, la había consentido. Pero al mismo tiempo, ya tenía a otra embarazada.
Demasiado, en efecto.
—Perdón, Nere —murmuró Tobías, bajando la cabeza—. Hoy tuve un día pesado, no ando de buen humor. Pero, Nere, ¿no podrías ponerte un poco en mi lugar?
Nerea ni lo volteó a ver, siguió doblando ropa.
—¿Quieres que te entienda? Fuiste al hospital a cuidar a tu amante para que no pierda el bebé. ¿Qué más quieres? ¿Que también vaya yo a atenderla después de que nazca el niño?
Tobías se frotó la frente, como si la cabeza le pesara una tonelada, y se dejó caer sobre la cama.
—¿Podríamos dejar de pelear, por favor?
—Claro, solo divórciate de mí y te prometo que no te vuelvo a buscar para discutir.
—Eso no va a pasar —los ojos de Tobías se oscurecieron de golpe y todo su cuerpo emanaba una tensión que llenaba el cuarto—. Ni lo sueñes.
Su postura tan cerrada solo hizo que Nerea se alegrara de haber buscado la ayuda de Roberto. Todo se había hecho en secreto, sin que nadie se enterara.
Si no fuera por el fastidio del periodo de espera para el divorcio, ya se habría largado sin mirar atrás.
Tobías soltó, casi en un susurro:
—…Mi mamá casi se desmaya de la angustia hoy, ya no sé qué hacer… Lo del bebé lo estoy negociando con Almudena. Le voy a dar una lana para que no diga nada a mis papás y se deshaga del niño en privado.
Nerea soltó una risa seca.
—¿De verdad está embarazada? ¿No decías que ni siquiera llegaron a eso?
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