La esposa sustituta del millonario romance Capítulo 5

George.

La marcha nupcial inició, todos estuvieron pendientes de la mujer que comenzó a caminar con una gran sonrisa en el rostro. Posó en cada paso para ser fotografiada de los mejores ángulos.

Miré la hora y supe que estaba por llegar. Tej me miró y asintió, Aiden por su parte solo me observó imperturbable en señal muy clara de no estar de acuerdo en lo que estaba haciendo, Isabella, su mujer miró mi acción sin entender.

__ No habrá boda, padre. - avisé. El señor de edad me vió sin comprender, pero fue todo lo que recibió. - Ya estoy casado.

Levanté la mano mostrando el anillo que me puse horas atrás, el cual Marina también llevaba. Los susurros en alto comenzaron, fotografías fueron tomadas en un pestañeo.

Marlene se quedó a medio camino con la mueca de sonrisa queriendo aparecer de nuevo y solo avancé ante la mirada de todos, ella extendió su mano y la ignoré pasando a su lado sin importar los murmullos que se dieron y mi nombre en un pedido disimulado de parte de la mujer de blanco.

Llegué hasta la entrada de la capilla, el auto se detuvo y me aproximé a este con la mirada fija en la puerta que abrí.

La figura de Marina con un gesto tenso y el vestido de un blanco impoluto, el ramo en su mano y su belleza sin tanto detalle, siendo solo sus labios los que llevaban un poco de brillo llenaron mi vista.

__ Podías terminarla y decirle que sabías todo. - reprochó en lo que acomodé el velo en el vehículo para sentarme a su lado.

__ ¿También ella pudo decirme que estaba teniendo relaciones con mi primo, pero no lo hizo. - alegué con tono tosco. - Ahora interpreta tu papel muy bien, esposa.

Nos habíamos casado horas ante un juez con ayuda de Tej, ya que Aiden no quiso apoyar lo que llamó locura y por ello era hora de irnos. El alboroto se hizo aún más grande cuando los medios me vieron, corriendo hasta el vehículo que rodearon, le pedí al conductor avanzar y así lo hizo, en tanto Marlene apareció con la cara roja de ira, vergüenza y maldiciendome por lo que hice.

Recorrimos el camino suficiente para que no nos siguieran más, mi teléfono no dejó de timbrar, sin contestar ninguna de ellas. Tenía una fiesta a la cual asistir.

Todos abrieron paso a la limusina, la música inició en tanto llevé de la mano a Marina, quien sonrió en toda la fiesta, actuando como una mujer sin temor a nada pues estaba celebrando una boda en el lugar de otra.

__ Debes parar esto. - sugirió Aiden con clara molestia. - ¿No tienes lástima por esa chica al menos? ¿Sabes a qué la estás forzando? Tiene que sonreír aún cuando a leguas se nota que no quiere hacerlo. - señaló a Isabella siendo la única que acompañaba a Marina. - George, basta con esto. No me importa si te enojas, voy a terminar con este festejo sin sentido.

__ Haz lo que quieras. Ya obtuve lo que quería, el abogado con las pruebas de mi matrimonio se largó, los periodistas están recibiendo las declaraciones de nuestro "gran amor". Ya todo perdió su chiste. Solo voy a cumplir con el papel de esposo como ella el suyo.

__ Si me dices que también vas a obligarla a consumar su matrimonio te parto la cara, idiota. - amenazó enojado.

Observé a Marina quitarse el velo harta de la situación en lo que se fijó en mí. Caminó hasta mi lugar con la música aún sonando y todos mirando en nuestra dirección atentos a todo lo que pasaba.

__ A tu derecha el socio de Angelo Diheston. - señaló con disimulo mostrando quien acababa de cruzar la entrada. Zac con la frescura de alguien totalmente ignorante a lo que estaba pasando llegó, me miró buscando a Marlene con los ojos, quedándose congelado cuando vio a Marina.

Capítulo 5 1

Verify captcha to read the content.Verifica el captcha para leer el contenido

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: La esposa sustituta del millonario