Entrar Via

La Exesposa Millonaria Bajo el Velo romance Capítulo 1

—Karla, ya va a empezar el funeral, ¿Bastián todavía no aparece?

Karla Sandoval, vestida de luto, se arrodillaba frente al altar improvisado para su madre. El brillo tembloroso de las llamas, donde ardía el papel que usaban como símbolo de despedida, iluminaba su cara pálida y cansada.

Bajó la mirada para revisar su celular, donde la batería ya estaba a punto de agotarse. Marcó de nuevo el número de Bastián Lozano, pero nadie contestó.

Su madre había fallecido, y Karla, con siete meses de embarazo, llevaba siete días velando sola. Su esposo, con quien tenía tres años de casada, ni una sola vez se había presentado.

Bastián siempre decía que el trabajo lo tenía a tope, y Karla, comprensiva, nunca le reclamaba.

Se repetía, tratando de convencerse, que tal vez él solo estaba muy ocupado.

—A lo mejor anda muy atareado, por eso no vino —murmuró Karla, su voz apenas audible.

Tenía el rostro aún húmedo por las lágrimas. Esperó a que el último trozo de papel se consumiera por completo entre sus manos y, con esfuerzo, se levantó, sintiendo el peso del embarazo en cada movimiento. Su voz, rasgada y quebrada, apenas salió de sus labios:

—Ya... hay que empezar el funeral.

A su lado, su tía Celeste no perdió la oportunidad de soltar un comentario venenoso.

—Karla, ¿de veras crees que el señor Bastián está tan ocupado? Siete días y ni se asoma, como si tu mamá no valiera nada para él.

Su prima Brisa soltó una risita burlona.

—Ay, mamá, te equivocas. No es que no respete a la señora, es que no le importa mi prima... ni el bebé que trae en la panza.

Las palabras de ambas eran como dardos envenenados. Karla sintió cómo una punzada amarga le atravesó el pecho, pero aun así se obligó a pensar que Bastián siempre había sido un esposo correcto. No podía creer que faltara a propósito; seguro el trabajo lo tenía atrapado.

Apenas había terminado de convencer a su corazón, la vida le dio un golpe duro.

Brisa, mirando la pantalla de su celular, soltó un grito:

—¡Miren, ahí está el señor Bastián! ¡Hasta salió en tendencia!

No disimuló el afán de herir y acercó el teléfono a Karla para que viera mejor.

Karla bajó la vista. Era un video viral, publicado esa misma mañana, pero grabado la noche anterior.

El título decía: [El Grupo Lozano: El señor Bastián le renta un lugar completo a Tamara Valdés para celebrar su cumpleaños].

En el video, el cielo nocturno se llenaba de fuegos artificiales. Bastián, sentado elegante y seguro en una silla, miraba con una mezcla de profundidad y ternura a la joven a su lado. Ella, riendo, señalaba las luces en el cielo; su sonrisa parecía más luminosa que los propios fuegos artificiales.

Karla lo sabía. En tres años de matrimonio, nunca se atrevió a pedirle nada. Solo era la esposa que Héctor Lozano, el padre de Bastián, le había pedido a cambio de un favor antiguo, una especie de pago para asegurarle una vida estable.

Siempre supo que Bastián no la amaba, por eso jamás permitió que sus propios problemas le molestaran. Tampoco soñó con grandes demostraciones de cariño.

Bastián era distante, incapaz de gestos románticos, o eso creía Karla. Nunca celebraba nada, solo vivía para su trabajo.

Hoy entendía que el problema no era que no supiera ser romántico: simplemente no quería serlo con ella.

Con un espectáculo de fuegos artificiales, Bastián la había convertido en el hazmerreír de todos.

Karla apretó los dientes, conteniendo el temblor que le recorría el cuerpo. Apartó la vista del celular, decidida a no dejar que la vieran derrotada.

Todavía tenía que cumplir con el último deseo de su madre, encargarse de que todo saliera bien en su despedida. No podía derrumbarse.

Se inclinó, con el vientre pesado, para tomar el cuadro con la foto de su madre. Ignoró las miradas y los cuchicheos, y salió con la cabeza en alto.

Recordó que su mamá siempre había querido ver a Bastián, aunque fuera una vez más antes de partir.

En aquel entonces, también le marcó muchas veces. Él tampoco respondió. Quizá ya desde entonces estaba con Tamara.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: La Exesposa Millonaria Bajo el Velo