La Heredera del Poder romance Capítulo 1079

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Con la ayuda de Verónica y el conocimiento que Moisés había adquirido sobre Marta en esos días, Moisés había comprendido completamente la personalidad de Marta.

Tal vez por ser la cuarta señorita de la familia Zesati desde pequeña, Marta, a sus treinta y nueve años, tenía una inteligencia emocional comparable a la de un adolescente.

Para tratar con Marta, bastaba con mantener las apariencias.

Y de paso, dar una imagen algo desdichada.

La familia Zesati era de alta alcurnia, ninguna familia de prestigio podía compararse con ellos, así que, en cuanto a su origen humilde, Moisés no tenía necesidad de ocultarlo, pues ser de una familia común podría incluso granjearle la simpatía de Marta.

Como la típica heredera de una gran fortuna, a Marta le gustaba adoptar una postura de superioridad, mirando todo desde lo alto con una actitud de compasión por los demás.

“No te menosprecio.” Marta tomó la mano de Moisés. “Moisés, tú tampoco deberías menospreciarte, aunque provengas de una familia humilde, no eres menos que nadie.”

Moisés bajó la cabeza y dijo. “Marta, eres la primera chica que he amado de verdad, y espero poder continuar a tu lado, pero temo que tu familia y amigos no aprueben nuestra relación, dada la gran diferencia entre nuestros orígenes. Tal vez deberíamos aprovechar este momento para separarnos amistosamente.”

“¡Moisés, qué estás diciendo! ¿Qué significa eso de separarnos amistosamente?” Marta continuó: “Hasta que yo no diga que terminamos, ¡tú seguirás siendo mi novio! Además, mis amigos también te ven con buenos ojos. Ellos, al igual que yo, no juzgan por la familia de origen. En cuanto a mi familia, respetarán mi decisión. Así que no tienes por qué preocuparte ni sentirte inseguro.”

“¿En serio?” Moisés levantó la mirada, incrédulo.

Pero por dentro se burlaba.

Encontraba a Marta realmente ingenua. Con solo decirle unas cuantas palabras, se lo creía todo, era más fácil de engañar que los recién graduados universitarios.

Al pensar que pronto se convertiría en el yerno de la familia Zesati y el cuñado de Sebastián Zesati, Moisés se sentía eufórico.

Una vez que se casara con Marta, ¡podría moverse por Ciudad Real como le diera la gana!

Nunca había imaginado que la antigua familia Santana prosperaría gracias a él.

Se decía que Sebastián se inclinaba por el celibato.

Si Sebastián nunca tenía hijos, los hijos de Moisés se convertirían en los únicos herederos de la familia Zesati. Los hijos que tuviera con Marta serían la única línea de sangre de la familia Zesati.