La Heredera del Poder romance Capítulo 1229

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Solo con conseguir ese mapa de la mina de oro, ¡Paulina, esa vieja, podría irse a donde quisiera! Maite no iba a decir ni una palabra más. Pero ahora, el mapa de la mina de oro aún estaba firmemente en manos de Paulina. ¿Paulina pensaba irse así como así? ¡De ninguna manera!

Maite habló con tanto sentido y razón que Paulina se giró hacia Silvia, "Luna, ¿no quieres dejar a tu papá?"

Silvia asintió rápidamente, "No solo no puedo dejar a mi papá, también me duele dejar a la tía Maite y a Luisa. Si no fuera por ellas que me sacaron de la estación de rescate, todavía estaría sufriendo allí. ¡Quiero pasar más tiempo con ellas! Mamá, ¿podemos no irnos, por favor?"

Maite se unió, "Ya que la niña lo dice, Pauli, ¡no te vayas! Quédate en casa todo el tiempo que quieras."

Paulina dudó un momento, "Está bien, Maite, gracias."

Maite sonrió, "Pauli, ¿por qué hablas como si fuera una extraña? ¡Si sigues así, me voy a enojar!"

Silvia, abrazando el brazo de Maite, dijo, "Tía, ¡eres realmente una buena persona!"

Por otro lado.

Ignacio y el anciano señor Sanz llegaron a la Universidad de Ciudad Real. Después de preguntar por aquí y por allá, finalmente encontraron al consejero de Gabriela.

El consejero tenía alrededor de cincuenta años, "¿Qué relación tienen ustedes dos con la estudiante Gabriela?"

Gabriela no era una estudiante cualquiera. Aunque todavía estaba en la universidad, también era doctora en el mundo de la tecnología. Tenía su propio dominio en el mundo médico. Aunque el consejero no sabía qué logros había alcanzado Gabriela en el mundo médico, cada vez que venían a buscarla eran grandes figuras de ese mundo, lo que mostraba que Gabriela también tenía una posición importante en el mundo médico. Sin preguntar claramente, el consejero realmente no se atrevía a dejar que Ignacio y el anciano señor Sanz vieran a Gabriela.

Ignacio inmediatamente entregó una tarjeta de visita al consejero, "Señor, mi apellido es Echevarría. Tenemos algo muy importante que decirle a la señorita Gabriela Yllescas, por favor, ayúdenos."

El consejero, al ver la tarjeta de Ignacio, dijo sorprendido, "¿El señor Echevarría es del Consorcio Financiero Sohi?"

El Consorcio Sohi estaba clasificado como el segundo en el país Torreblanca y el noveno a nivel mundial. Aunque el consejero era del departamento de química, también había oído hablar del Consorcio Sohi a través de profesores del departamento financiero.

Ignacio asintió.