La Heredera del Poder romance Capítulo 1385

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Gabriela se encontraba de pie frente a Nadia, dirigiéndose a ella con un tono sereno: "Si no me equivoco, en la fiesta de esta noche me llamaste para salir con la intención de defender a Paloma, ¿cierto?"

Nadia se quedó petrificada.

Había evitado mencionar a Paloma en toda la conversación por miedo a que Gabriela guardara cierto remordimiento hacia ella.

¿Cómo lo supo Gabriela?

Ésta esbozó una leve sonrisa: "¿Te preguntas cómo lo supe?"

Nadia asintió con la cabeza.

"Porque no eres más que una pieza en el tablero de Paloma," continuó Gabriela. "Dile a Paloma que si tiene algo contra mí, que me lo diga de frente, en vez de andar usando tácticas poco éticas a mis espaldas."

¿Una pieza en el tablero?

Gabriela dijo que era una pieza en el tablero de Paloma.

¿Eso era lo que realmente pensaba?

Nadia había crecido junto a Paloma. Aunque se separaron por tres años, siempre mantuvieron contacto y se consideraban como hermanas al estar tan unidas.

¿Paloma la estaba usando?

¿La veía como una pieza en su juego?

El rostro de Nadia se tornó visiblemente perturbado.

Después de un buen rato, Nadia finalmente reaccionó y llamó a Gabriela, que ya se alejaba: "¡Señorita Yllescas! ¡Espere!"

"¿Hay algo más?" Gabriela volteó ligeramente.

Nadia continuó: "Aún no te he dado las gracias por salvar a mi abuela. Está muy agradecida contigo y me pidió que te buscara. Notó que te gustaban mucho los postres en la fiesta, así que me hizo comprar esto para ti. ¡Por favor, acéptalo!"

Gabriela, por supuesto, no rechazaría la gentileza de una anciana de más de setenta años, por lo que recibió la caja que Nadia le extendía con las dos manos: "Dale las gracias a tu abuela de mi parte."

"Deberíamos ser nosotros los que te agradecemos."

"Gaby, ¡me estoy quedando sin batería!" Interrumpió Blanqui en ese momento.

Nadia se sorprendió, mostrando curiosidad en su mirada.

Gabriela respondió: "Ve a recargarte."

"Vale."

Nadia, sorprendida, preguntó: "¿Ese es un robot?"

Al escuchar esto, Blanqui inmediatamente se dio la vuelta y actuó de manera encantadora: "¡Así es! Soy el robot más inteligente y adorable del universo, ¡Blanqui! Pero ahora me estoy quedando sin batería, ¡así que no puedo seguir charlando! ¡Adiós!"

Nadia se quedó perpleja, su cara estaba llena de asombro.

Siempre había tenido interés en los robots, por lo que incluso eligió estudiar en el extranjero en el país Z.

Sin embargo, incluso en Z, un país avanzado en tecnología, nunca había visto un robot tan inteligente. ¡Y ahora se encontraba con uno en su país!