La Heredera del Poder romance Capítulo 3113

En aquellos años, Rodrigo no era más que un muchacho sin un peso en el bolsillo, así que a Selena nunca le llamó la atención.

Si hubiera sabido que Rodrigo era, en realidad, un millonario de esos que nadie imagina, seguro que habría hecho hasta lo imposible por caerle bien. ¡Dicen que Rodrigo tiene cuatro hermanos! Si las cosas hubieran sido diferentes, ahora ella y Sofía serían cuñadas de la alta sociedad.

Pero no, la vida cambió las cartas.

Sofía ya era una señora de alta alcurnia, casada con un hombre rico, y ella… bueno, ella seguía siendo la esposa de un trabajador común y corriente.

Selena y Sofía crecieron juntas, compartiendo todo desde niñas. Sofía siempre fue la bonita del barrio, aunque al final se fue con un muchacho pobre y hasta tuvo una hija fuera del matrimonio. Selena no pudo evitar sentir cierta satisfacción por aquello.

"¿De qué sirve ser tan guapa?", pensaba Selena, "si terminas viviendo en un sótano, criando a una hija sola, y encima te señalan por andar de amante".

Ella, en cambio, se sentía distinta.

Tomás Reyes era un capitalino de pura cepa, de familia respetada, buen mozo, con casa y carro propio. En ese entonces, Selena se sentía en la cima del mundo.

Pero, ¡ay, cómo da vueltas la vida!

—Oiga, ¿entonces su hermana de verdad se casó con el mero jefe de los Lozano? —preguntó el chofer, con cara de no creérselo.

—¡Claro que sí! —afirmó Selena—. ¿Tú crees que me voy a equivocar con el nombre de mi propio cuñado?

El chofer insistió:

—Si no me cree, búsquelo en internet. A ver si el jefe de los Lozano es Rodrigo o no.

Selena miró a Cecilia.

—Cecilia, busca tú.

Cecilia asintió, sacó el celular y tecleó el nombre del jefe de los Lozano en el buscador.

En unos segundos, levantó la vista:

—Mamá...

—¿Qué pasó? —preguntó Selena.

Cecilia dudó antes de hablar:

—Aquí dice que el jefe de los Lozano sí se llama Rodrigo.

—¿Rodrigo? —Selena repitió, sorprendida.

—Sí —asintió Cecilia, empezando a dudar también.

¿Sería cierto que Rodrigo y Rodrigo eran la misma persona y que Sofía de verdad se había casado con un millonario? ¿Y si todo era un malentendido?

Conociendo a Sofía, ¿cómo iba a conseguir casarse con alguien tan adinerado?

El chofer soltó una risita:

—Se lo dije, el jefe de los Lozano es Rodrigo.

—¿Mamá? —Cecilia miró a Selena.

Selena frunció el ceño, pero respondió con firmeza:

—Bueno, quizá me equivoqué con el nombre, ¡pero eso no importa! Lo que vale es la persona. Mi cuñado es el jefe de los Lozano, ¡eso sí es seguro!

El chofer se quedó callado.

Cecilia tiró de la manga de Selena y, en voz baja, preguntó:

—¿De verdad estás segura de que el tío Rodrigo es el jefe de los Lozano?

—¡Segurísima! —respondió Selena, sin dudar.

Ya estaban ahí, y no pensaba irse sin aclarar todo. No iba a dejar pasar la oportunidad de cambiar su suerte.

Cecilia guardó silencio.

El chofer tampoco volvió a decir nada.

Poco después, el auto se detuvo frente a la entrada de una finca discreta. Dos árboles centenarios flanqueaban la puerta, y la caseta de seguridad apenas se veía entre el follaje.

Todo era elegante y reservado.

—Llegamos, señora —avisó el chofer.