La Heredera del Poder romance Capítulo 3150

Hay que admitir que a veces Selena veía las cosas con más claridad que los demás.

Cuando Cecilia se convirtiera en la señora Vallejo, ninguna de esas personas de afuera podría compararse con ella jamás.

Pensando en eso, los ojos de Cecilia se llenaron de determinación.

Selena continuó:

—Por eso, Cecilia, ya sabes lo que dicen: el que aguanta más, llega más lejos. Todo lo que sufres ahora es para que, más adelante, seas feliz. Cada sacrificio de hoy te acerca a tu futuro soñado.

Al imaginar que el éxito de su hija beneficiaría a toda la familia, Selena también se sentía emocionada y muy orgullosa. Al fin y al cabo, Cecilia era su hija, y si había logrado tanto, era porque ella la había criado bien, porque la había educado como debía.

—Sí, mamá. Ya lo entendí —asintió Cecilia.

—Me alegra oírlo —Selena sonrió con satisfacción al ver la actitud de su hija.

Mientras tanto, en otra parte.

Después de resolver los asuntos en Ciudad Real, Lucas compró un boleto de regreso a Capital Nube.

Antes de tomar el vuelo, Lucas le envió un mensaje a Cecilia.

Entre él y Cecilia había una historia de diez años. Diez años no se olvidan de un día para otro.

Por eso, quería darse una última oportunidad, y también dársela a Cecilia.

Luego de enviar el mensaje, Lucas fue al lugar que había escrito en la invitación.

Pasó una hora.

Pasaron dos.

Pero Cecilia nunca llegó.

Lucas miraba a lo lejos y sentía cómo los ojos se le humedecían.

En ese momento, de pronto vio una silueta familiar.

Era Cecilia.

¿De verdad Cecilia había venido?

Él lo sabía, estaba seguro de que ella, igual que él, no podía dejar atrás esos diez años juntos.

—Ce... —La última sílaba se le quedó atragantada en la garganta.

¿Qué fue lo que vio?

Vio a Cecilia abrazada del brazo de otro hombre, sonriendo como nunca.

El hombre no tenía un rostro amable, pero aún desde lejos se notaba que provenía de una familia adinerada y poderosa. Detrás de él, incluso, iban guardaespaldas.

Lucas, sin fuerzas, retrocedió varios pasos.

Había esperado tanto tiempo...

Y al final...

¿Al final eso era todo lo que iba a conseguir?

Él había creído que entre él y Cecilia solo existía amor puro. Pero se había equivocado.

—Guapo...

De repente, una voz femenina y melodiosa rompió el silencio.

Lucas levantó la mirada. Frente a él estaba una joven de cabello largo y ondulado, muy guapa.