La Heredera del Poder romance Capítulo 568

Gabriela volvió la cabeza con una leve sonrisa y preguntó, "¿Me estabas llamando?"

"Sí," respondió la chica de cabello corto con un gesto afirmativo.

"¿Necesitas algo?" preguntó Gabriela.

La chica de cabello corto le explicó, "Tengo un pequeño problema aquí, ¿podrías ayudarme a revisarlo?" Como era nueva en GY, había enfrentado cierto grado de intimidación en el trabajo.

Se lo había consultado a varias personas, pero nadie le ofreció una solución práctica.

Gabriela asintió levemente y se acercó a ella. En menos de dos minutos, resolvió el problema y le pasó un papelito a la joven, "Este es mi número de WhatsApp, puedes agregarme. Si tienes algún problema, simplemente mándame un mensaje directamente."

La chica de cabello corto, inicialmente escéptica, no esperaba tal amabilidad y disposición de parte de Gabriela.

Luego, Gabriela preguntó, "¿Quién es el jefe del Grupo C?"

"Yo," se levantó una mujer joven que parecía muy competente.

Gabriela asintió levemente, "Si permites que tus compañeros intimiden a los nuevos, no es necesario que vengas a trabajar mañana."

Al oír eso, el rostro de la mujer joven se palideció.

Había sido nombrada hace apenas tres meses.

Se dice que un nuevo oficial siempre hace cambios dramáticos, y ella solo quería establecer su autoridad para que todos la obedecieran, sin imaginar que causaría tal problema.

Los salarios en GY eran excelentes.

Ella era una líder de grupo, una típica oficinista, ganando al menos $6,000 al mes.

No quería dejar GY.

Cuanto más lo pensaba, menos se resignaba. Aunque Gabriela era competente, no pertenecía a GY, ¿qué derecho tenía de despedirla?

"¡Solo eres pariente del Sr. Espinosa, qué derecho tienes para despedirme!"

La secretaria de Adrián intervino rápidamente, "¡Rosana Gonzalo, cállate! ¿Dónde se encuentra el jefe del departamento de desarrollo? Llévala a recursos humanos para procesar su despido inmediatamente!"

Tras esas palabras, el lugar quedó en silencio.

Nadie esperaba que Gabriela tuviera tal autoridad.

Ella podría despedir a alguien con solo una frase.

Este acto disciplinario de Gabriela fue muy efectivo.

Con este precedente, nadie se atrevería a intimidar a los nuevos empleados en el futuro.

Después de que Gabriela se fue, Adrián, al enterarse de lo sucedido, tomó medidas firmes para mejorar el ambiente en la oficina.

Todo el mundo se sentía inseguro.

Esa noche, Gabriela y Sebastián salieron a cenar juntos.

Era su primera cena juntos después de que éste le confesara sus sentimientos.

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