La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 1774

Yvette hizo una pausa. Su tono subió inconscientemente.

“¡¿Clayton estaba a tu lado todo el tiempo?!”.

¿Alguien más había oído lo que acababa de decir?

Nicole se rio. “No, acaba de acercarse”.

Yvette respiró aliviada. “¿Cómo te sientes últimamente? ¿El bebé está bien?”.

Al hablar del bebé, Nicole sonrió y se tocó la barriga.

“Nada mal. No hay mucha acción, ¡así que no me afecta ir a trabajar para hacer dinero!”.

Yvette charló con ella un buen rato hasta que escuchó un fuerte revuelo en la puerta.

Supuso que Lance había vuelto, así que se apresuró a colgar la llamada.

Antes de que Nicole pudiera reaccionar, Clayton le quitó el teléfono.

“No hace falta que preguntes. Probablemente el Señor Sheldon volvió, así que la Señorita Quimbey no volverá a llamar”.

Ella dio una palmada. Pensaba lo mismo.

Esa chica siempre se olvidaba de sus amigas al ver a un chico.

Clayton le acarició el cabello y sonrió con los ojos.

“Hice algo de sopa para ti. ¿Te la traigo?”.

Nicole tragó saliva. “Olvídalo. Ya es demasiado tarde. Me sentiré culpable por comer a estas horas”.

Él dudó un poco. Conocía sus preocupaciones y trató de cambiar de tema.

Después de que Nicole leyera algunos documentos, Clayton se acercó con un tazón de sopa.

“Todavía está caliente. Prueba un poco. Será lo mismo que no comer, así que no ganarás peso”.

Ella contaba ahora con un nutricionista profesional que le aconsejaba sobre su dieta de embarazo. Además, como Clayton estaba voluntariamente involucrado en todo, no tenían sirvienta en casa.

Clayton trató de convencerla suavemente: “No pasa nada. ¿Y qué si el bebé es un poco tonto? No quiero que sigas sufriendo…”.

Solo entonces Nicole se dio cuenta de que los ojos de Clayton estaban enrojecidos.

Nicole olvidó que las pocas noches en las que no podía dormir, él se quedaba despierto con ella para darle un masaje y llevarle agua. Estaba incluso más cansado que ella.

Lo bueno fue que después de ese periodo, su equipo de nutricionistas le puso más atención a su salud y no se atrevió a descuidarla en absoluto.

Ahora que ella lo pensaba, se sentía muy desconcertada.

¿Por qué tenía que sentirse angustiada sobre si Clayton la quería a ella o al bebé?

Nicole debería amar al bebé junto con Clayton.

Antes de acostarse, ella se acurrucó en los brazos de Clayton. Éste se aseguró de que ella estuviera en una posición cómoda y le acarició la espalda, entonces empezó a contarle un cuento para dormir.

No se dieron cuenta cuándo empezó esta costumbre, pero él se inventaba historias al azar, y cada pequeña historia era diferente.

De vez en cuando, había veces en los que la lógica no tenía sentido, pero ella seguía escuchando con gran interés.